FAUNA SALVAJE
Payeses, cazadores y Govern buscan soluciones ante la plaga de conejos
Aseguran que está descontrolada pese a todos los esfuerzos y medidas excepcionales || La Federación de Caza leridana advierte que no dan abasto para capturarlos
Sindicatos y cooperativas agrarias, la Federació de Caça de Lleida, consells comarcales y la conselleria de Acción Climática buscan juntos soluciones para hacer frente a la plaga de conejos que, según payeses y cazadores, se ha descontrolado. Ni las batidas extraordinarias, ni los dos meses extra (julio y agosto) para capturarlos en el Urgell, el Pla, Segrià, la Segarra, la Noguera y Les Garrigues (ver SEGRE del 2 de julio), ni las cacerías nocturnas han logrado contenerla. Por esta razón ya ha habido una priera reunión entre todos los implicados para plantear nuevas medidas.
Tanto el presidente de la Federació de Caça, Jaume Teixidó, como el responsable de fauna cinegética de Unió de Pagesos (UP), Ramon Comes, avanzaron que se creará una comisión que mantendrá reuniones periódicas para analizar los avances en este tema.
Durante la primera reunión, celebrada el pasado julio, plantearon medidas excepcionales como la instalación de jaulas específicas para estos animales (algo que ya se ha hecho en el recinto del aeropuerto de Alguaire), o la declaración de emergencia cinegética en algunas zonas, entre otras propuestas para acabar con la plaga. Teixidó, por su parte, indicó que los cazadores no pueden hacer más de lo que hacen “ya que nos encontramos desbordados”.
Un ejemplo de los daños que ocasionan los conejos se encuentra en Alcarràs, donde el agricultor Josep Estela denunció que la plaga ha dañado a casi un centenar de melocotoneros en una finca de 25 hectáreas de la zona de Montagut, de los cuales muchos no se podrán recuperar.
“Trepan por las rejas que rodean los árboles, unas medidas que nos suponen un coste de entre 6 y un 10% más en gastos de producción”, explicó. Por otra parte, explicó que las madrigueras que excavan estos animales también suponen un riesgo, ya que el peso de los tractores puede hundir el terreno.