Desalojados los últimos vecinos de los bloques de Sant Isidori

El grupo de viviendas Sant Isidori de Mollerussa ha quedado vacío, tras la marcha de los últimos vecinos que habitaban los bloques B y D. Concluye así el desalojo de este grupo de inmuebles, promovido durante los años sesenta y de los cuales ya se han derribado dos, los bloques A y C. El ayuntamiento de la capital del Pla d’Urgell ya ha firmado un convenio para que Institut Català del Sòl (Incasòl) se haga cargo del derribo de los dos edificios restantes, que fueron declarados en ruina técnica y económica en octubre del año pasado. En concreto, de los 160 pisos que formaban parte del conjunto, la mitad ya han sido demolidos.

Una vez vacío este grupo de edificios de Mollerussa, algunos propietarios de pisos tendrán que seguir pagando las hipotecas, además del alquiler de sus nuevas viviendas, lo que para ellos supone una asfixia económica. Algunos de los afectados corroboraron que no ha habido avances a la hora de solucionar su situación, después de que la Generalitat se comprometiera a mediar con los bancos a través de Ofideute, un servicio de asesoramiento y mediación en materia hipotecaria. Bancos y fondos de inversión han rechazado cancelar estas hipotecas.