MEDIO AMBIENTE CLIMA
Temporales como Gloria y desprendimientos serán más frecuentes por el cambio climático
Así lo advierten informes de la Generalitat, que apuntan medidas para adaptarse a este nuevo escenario || Recalcan la necesidad de no edificar en suelo inundable y controles para prevenir la caída de rocas
Una carretera destrozada por la DANA de octubre de 2019 en Cervià.
Temporales como la DANA que azotó Lleida en octubre de 2019 o el Gloria, que le siguió en enero de 2020, serán cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático. Así lo advierten informes de la Generalitat para la elaboración de la estrategia catalana de adaptación a este nuevo escenario, en el que se esperan menos lluvias, pero con más probabilidades de precipitaciones extremas. Los mismos documentos advierten que esta situación acentuará también el riesgo de desprendimientos, frecuentes ya en los últimos años en las comarcas leridanas.
Uno de los informes para la preparación de la Estrategia catalana de adaptación al cambio climático 2021-2030 considera “probable” que “episodios com la DANA o Gloria sean cada vegada más frecuentes”, con lluvias por encima de los 200 litros por metro cuadrado en 24 horas, aunque puntualiza que “esta probabilidad seguirá siendo baja”. Ante esta situación, advierte que “volver a poner las cosas donde estaban antes de la tormenta no siempre es sinónimo de buena adaptación” y recalca la conveniencia de no construir en zonas inundables.
En cuanto al riesgo de desprendimientos, otro de los informes concluye que “tenderá a aumentar” como consecuencia de “una mayor frecuencia de episodios de lluvias intensas” y apunta que, en la mayoría de casos “serán de magnitud pequeña y mediana, cuya incidencia más notable será sobre la movilidad”.
Esto es algo que está sucediendo ya en las comarcas leridanas, con el paso por el congosto de Mont-rebei cerrado mientras trabajan para retirar las rocas que impiden pasar desde noviembre. Asimismo, piedras sobre las vías del tren de La Pobla han provocado en dos ocasiones daños en los trenes desde enero de 2020.
La primera fue, precisamente, durante el temporal Gloria.
La segunda, el pasado marzo. En los últimos años ha habido también numerosos episodios de caídas de rocas sobre carreteras leridanas, uno de los cuales provocó la muerte de dos personas en 2018.
El informe propone tener en cuenta este riesgo al planificar nuevas infraestructuras y medidas para proteger las ya existentes, como inspecciones para detectar puntos conflictivos y sensores para detectar desprendimientos. FGC los está instalando ya en laderas junto a las vías de la línea de La Pobla.
