ENERGÍAS RENOVABLES
El alud de proyectos para centrales eólicas y solares en Lleida pasa a ser un goteo
Solo dos nuevas plantas fotovoltaicas y ningún molino de viento desde el pasado mes de julio || Desde que la Generalitat anunció que volvería a tramitarlos todos desde cero con nuevas normas en otoño
La carrera frenética por instalar nuevas centrales solares y eólicas en Lleida ha dado un brusco frenazo. Todo cambió el del día 1 julio, cuando la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, anunció que la práctica totalidad de los proyectos que se habían presentado hasta entonces volverían a comenzar su tramitación desde cero en otoño, bajo una nueva normativa aún en elaboración.
Lo que hasta ese momento había sido un alud de propuestas se ha convertido desde entonces en un goteo: desde el mes pasado, la Generalitat solo ha recibido dos proyectos para nuevas plantas solares en las comarcas leridanas, y ninguno para nuevos molinos de viento.
Desde el anuncio de la consellera, el Govern solo ha recibido nueve proyectos para centrales solares en toda Catalunya. Uno de ellos está previsto en Granyena de les Garrigues, donde la empresa Km0 prevé construir una planta de 4,3 hectáreas de superficie y una potencia de 3,45 megavatios (MW).
Otra está prevista en Clariana de Cardener, donde Hidrocardener SL prevé desplegar paneles fotovoltaicos en más de cuatro hectáreas para obtener una potencia de 2,4 MW. Estas cifras en un mes y medio contrastan con los más de cien parques solares y 40 eólicos que iniciaron su tramitación en Lleida desde 2020 hasta el pasado julio.
Ignis impulsa una planta solar de unas 90 hectáreas en L’Albi y propietarios avalan su instalación
Sin embargo, esta situación no satisface a los partidarios de limitar la construcción de nuevas centrales solares y eólicas. Ecologistes en Acció reclamó esta semana a la Generalitat que paralice la entrada de nuevos proyectos con una moratoria. En la misma línea se habían pronunciado anteriormente la asociación ecologista Ipcena y plataformas vecinales de Lleida.
Por su parte, propietarios de terrenos donde están previstas centrales solares confían en que los proyectos salgan adelante para obtener unos ingresos por sus fincas mucho mayores de los que obtendrían de un arrendamiento para usos agrícolas.
Este es el caso de una central solar de unas noventa hectáreas en L’Albi, que tendría una potencia de unos 50 MW. La impulsa Ignis, que prevé que esté en funcionamiento en el tercer trimestre de 2023. Uno de los propietarios de los terrenos donde se proyecta la planta, Josep Bernat, apoyó su construcción y apuntó que comportará la creación de una docena de puestos de trabajo. “Estamos viviendo una transición ecológica y hay que ir en esta dirección”, dijo.
Josep Gaya, agricultor de l'Albi: «Con este proyecto ganaríamos todos»
Josep Gaya, agricultor de L’Albi, es uno de los aproximadamente treinta propietarios de los terrenos donde Ignis impulsa una central solar de entre ochenta y noventa hectáreas. Gaya, que se mostró favorable a este proyecto, defendió que con su puesta en marcha “ganaríamos todos”. En este sentido, destacó que el ayuntamiento de este municipio de Les Garrigues cobraría “un permiso de obras muy elevado” y “después el IBI”. Además, apuntó que la empresa “paga mucho más de arrendamiento por hectárea que lo que pueda pagar un payés”.
Gaya aseguró que la central solar en cuestión se plantea en un altiplano, por lo que “el impacto visual sería nulo” y dijo que esta zona se encuentra a unos 7 kilómetros de L’Albi, a otros 7 de Vinaixa y a aproximadamente 10 de Les Borges Blanques. Asimismo, el agricultor afirmó que la tierra donde se proyecta la planta solar es “de lo más desfavorable que tenemos en el pueblo" para la agricultura.