ESNOTICIA
Pueblos que renacen
Decenas de poblaciones pasan de estar casi deshabitados a tener cientos de vecinos en verano || Con la llegada de propietarios de segundas residencias y familiares de residentes habituales
Pueblos que pasan de estar casi deshabitados a tener cientos de vecinos en verano. Esta es la situación que se registra en decenas de poblaciones del Pirineo como Xerallo (Sarroca de Bellera), Rivert (Conca de Dalt), Freixa (Soriguera) y El Querforadat (Cava). En el llano, municipios como Els Omells o La Pobla de Cérvoles también multiplican su población.
Decenas de pueblos de Lleida renacen en verano con la llegada de vecinos de segundas residencias y de quienes van a pasar las vacaciones en su lugar de origen. Son poblaciones que duplican, cuadruplican o incluso multiplican casi por 100 su censo. Los ejemplos más claros de ello los encontramos en el Pirineo, donde algunos núcleos pasan de estar casi deshabitados a tener cientos de residentes.
Este es el caso de Xerallo, un pueblo de Sarroca de Bellera que nació como una colonia de la antigua fábrica de cemento, donde durante todo el año residen 5 personas y en verano pueden llegar a las 300, según explicó el alcalde, Josep Ramon Lloret. En Soriguera se encuentra Freixa, que habitualmente está deshabitado y en verano puede haber entre 30 y 35 personas. Llagunes, en el mismo municipio, tiene 15 vecinos durante todo el año, una cifra que se ha multiplicado ahora por 6 y llega hasta los 90.
El primer edil de Soriguera, Josep Ramon Fondevilla, aseguró que en los últimos cuatro años han llevado a cabo importantes inversiones en la red de agua para asegurar la calidad del servicio durante todo el año y evitar falta de suministro durante los picos de población. En este sentido, fuentes del consell del Jussà señalaron que en la comarca hay 150 núcleos de población y muchos multiplican su población por 4 o por 5.
Por ello, en verano tanto el Jussà como el Sobirà intensifican la recogida de basuras debido al crecimiento en el número de habitantes, al aumento de los residuos de gran tamaño como muebles o electrodomésticos y a la puesta en marcha de hoteles y campings.
Por su parte, el presidente del Sobirà, Carles Isus, afirmó que Escart (La Guingueta) tiene una casa habitada todo el año y en verano aumenta a unas 14. En Conca de Dalt, Rivert cuenta en invierno con 17 vecinos y actualmente son más de 100. El alcalde, Martí Cardona, destacó que en el pueblo no hay comercios ni bares, por lo que sus habitantes deben desplazarse a Salàs, La Pobla o Tremp. En el llano, los pueblos pequeños también multiplican su población en verano. Es el caso, por ejemplo, de Els Omells de Na Gaia.
Las claves
'Nuevos' vecinos. Los vecinos que se instalan en estos pueblos en verano son personas que vuelven a la casa de sus familiares y propietarios de segundas residencias. Muchos aprovechan la celebración de la Fiesta Mayor para regresar al pueblo.
Sin tienda y sin bar. Estos aumentos de población se registran a veces en núcleos que no tienen bares o tiendas. Es el caso de River (Conca de Dalt), donde los vecinos deben ir a Salàs, La Pobla o Tremp a comprar o a tomarse un café en una terraza.
Más recogida de basuras. Desde el consell del Jussà explicaron que en verano intensifican la recogida de residuos debido al aumento de la población y al registrar que se generan más residuos de gran tamaño como muebles o electrodomésticos.
Mayoritariamente en el Pirineo. Estos aumentos súbitos de población se registran mayoritariamente en los dos Pallars. No obstante, en el llano también hay municipios como La Pobla de Cérvoles o Els Omells que multiplican el número de vecinos.
“Esta es la mejor población del Alt Urgell”
El Querforadat, en el municipio de Cava, multiplica su población por 17 en verano y aseguran que celebrar la fiesta mayor ayuda a “cohesionar” a los vecinos
Cava, el municipio con menos habitantes de Lleida, es una de las localidades del Alt Urgell donde más aumenta la población en verano. El crecimiento más evidente en esta localidad se registra en el núcleo de El Querforadat. De forma estrictamente fija viven 4 personas, según algunos vecinos y ahora la población se ha multiplicado por 17 y llega a las 70.
La alcaldesa, Gisela Sellés, explicó que la principal preocupación radica siempre en el agua de boca. “Cada verano nos vemos en la necesidad de restringir algún día el agua para recuperar depósitos”. “Algunas veces cortamos directamente y otras pedimos que se haga un consumo prudente”.
En invierno no venimos porque hace mucho frío y tendríamos que estar todo el día encerrados en casa
Maria Rosa Pasola y Oriol Agell, madre e hijo, son de Sant Cugat del Vallés y pasan el agosto en su segunda residencia de este pueblo. “En invierno no venimos porque hace mucho frío, las carreteras están heladas, y tendríamos que pasarnos todo el día encerrados en casa”, aseguraron.
Albert Carnicé, de Cal Peça, es de Sabadell y aseguró que “tenemos la suerte de estar en un pueblo de 10, el mejor del Alt Urgell”. “Soy pintor y también vengo en otoño, donde el espectáculo de los paisajes me sirven de inspiración”, dijo.
Elvira Guitart es vecina de Barcelona y pasa todo el mes de agosto en El Querforadat. Apuntó que actividades como la fiesta mayor sirven para “ayudar a cohesionar” a los vecinos aunque este año, debido a la Covid, solo celebrarán la cena en la plaza del pueblo.