TECNOLOGÍA COMUNICACIONES
En busca de internet universal
Una antena de radiofrecuencia de la firma Wicat en La Vall de Boí.
El Gobierno español plantea a la Unión Europea (UE) la posibilidad de subvencionar el acceso a internet de banda ancha por satélite en zonas rurales, allí donde no lleguen los proyectos para tender cables de fibra óptica ni tampoco haya acceso a alternativas como la telefonía 4G o la tecnología de radiofrecuencia WiMax.
Así lo confirmaron fuentes del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que buscan garantizar un acceso universal a internet como medida para favorecer la actividad económica en el mundo rural y evitar su despoblación. Esta medida se plantea mientras la Generalitat y la Diputación despliegan de forma conjunta su red pública de fibra óptica en las comarcas leridanas y en el resto de Catalunya (ver desglose).
Los primeros contactos entre el Estado y la Comisión Europea pretenden evitar que la propuesta del Gobierno español pueda interpretarse en Bruselas como una acción del sector público que atente contra el principio de libre competencia. En este sentido, la argumentación estatal recalca que plantean facilitar el acceso a internet únicamente allí donde no hay operadores privados que garanticen un acceso de banda ancha a la red. Fuentes del ministerio añadieron que su propuesta tampoco interfiere con el proyecto de la red de fibra óptica de la Generalitat y la Diputación.
Estas iniciativas toman impulso tras un año y medio de pandemia que ha afianzado la tendencia al alza del teletrabajo. Esta práctica ha beneficiado a algunos municipios rurales de las comarcas de Lleida, que han visto aumentar su censo con la llegada de nuevos vecinos que buscaban alejarse de las aglomeraciones de las grandes ciudades. Sin embargo, más de cien municipios carecen todavía de un acceso a internet de banda ancha, lo que limita sus opciones de atraer habitantes.
Una opción allí donde no lleguen cables ni otras tecnologías Los planes de la Generalitat y la Diputación prevén llevar la red pública de fibra óptica a todos los núcleos de población por encima de los 50 habitantes para el año 2023.
Por debajo de esta cifra y en viviendas diseminadas, se plantean alternativas como la telefonía de cuarta generación (4G) y posteriores como la 5G, que llega ya a más de una veintena de municipios leridanos. Otra opción es la conexión de banda ancha por radiofrecuencia, que ofrecen diferentes operadores privados.
En cuanto al ADSL a través del cable telefónico, sus prestaciones disminuyen a medida que aumenta la distancia respecto a los puntos de conexión y algunos núcleos carecen de red de telefonía fija.
La propuesta estatal apunta a un sector de la población rural que, por ahora, no está cubierto por los planes de la Generalitat y la corporación provincial para extender el acceso a internet.
