Endurecen el toque de queda y se aplica a 12 municipios de Lleida hasta el día 27

La Generalitat prorrogará el toque de queda hasta el día 27 y lo endurecerá al aplicarlo a municipios con 125 casos por cada 100.000 habitantes, la mitad que el límite actual de 250. Seguirá en la ciudad de Lleida y otras 7 localidades leridanas, a las que se sumarán 4 más donde no se aplicaba esta restricción. En cambio, se alzará en Tremp y Alpicat.

Los toques de queda seguirán al menos hasta el 27 de agosto y se aplicarán en una docena de municipios leridanos.

La Generalitat anunció ayer una nueva prórroga de esta restricción, que prevé mantener durante una semana a partir del viernes con un criterio más duro: incluirá en la lista a los municipios de más de 5.000 habitantes que tengan más de 125 contagios de Covid-19 por cada cien mil habitantes, la mitad que el límite actual de 250 casos. Bajo estas nuevas condiciones, la limitación a la movilidad seguirá activa en la ciudad de Lleida y otras siete localidades: Almacelles, Balaguer, Bellpuig, La Seu d’Urgell, Les Borges Blanques, Mollerussa y Solsona.

Otras cuatro se sumarán por primera vez al toque de queda mientras que dos lo dejarán atrás.

Los municipios de Alcarràs, Guissona, Tàrrega y Gimenells i El Pla de la Font se sumarán el viernes a la lista de municipios con toque de queda.

En este último se da una situación inédita hasta ahora en las comarcas leridanas. No cumple los requisitos para aplicarle esta restricción, al estar muy por debajo de los cinco mil habitantes.

De hecho, tiene poco más de un millar de vecinos y su cifra de contagios tampoco es muy alta, con solo seis casos activos, según datos de Salud.

Sin embargo, la Generalitat le aplicará esta limitación a la movilidad al considerarlo “rodeado” de localidades que sí reúnen los requisitos para el toque de queda. Su término municipal limita con los de Almacelles y Alcarràs, mientras que tiene el límite provincial con Huesca al oeste.

Un total de 23 municipios en toda Catalunya se encuentran en esta misma situación (ver claves).

Frente a los municipios donde se impone o se mantiene el toque de queda, Alpicat y Tremp lo dejarán atrás a partir del viernes. Ninguna de estas dos localidades figura en la nueva lista del Govern. Cabe destacar que las dos figuraban entre las primeras donde la Generalitat aplicó esta medida en Lleida a mediados del mes de julio, junto con La Seu d’Urgell y Solsona. Igual que en ocasiones anteriores, la prórroga de las restricciones deberá someterse al visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Gimenells y Pla de la Font

Vecinos de Gimenells se mostraron ayer sorprendidos e incluso incrédulos ante el anuncio del toque de queda en este municipio a partir del viernes. “No me lo puedo creer, es una barbaridad”, afirmó uno de ellos, que aseguró que no comprendía el motivo para imposición de este confinamiento nocturno. “No tenemos contagios”, recalcó.

En la misma línea, una vecina apuntó que la medida le parecería bien “siempre que la incidencia en el pueblo fuera alta”. De hecho, según los últimos datos de la Generalitat, solo hay seis casos activos de coronavirus en esta localidad del Segrià, aunque al ser un municipio pequeño estos positivos han hecho dispararse las tasas y el riesgo de rebrote era ayer de 2.195 puntos.

Otras dos vecinas tampoco podían creerse que el toque de queda vaya a aplicarse en el pueblo, con las calles vacías a media tarde. Sin embargo, valoraron que “es normal” si en los municipios vecinos se aplican las mismas restricciones. Mientras, una pareja apuntó que “ya nos parece bien”, aunque denunciaron que en las últimas semanas ha habido botellones en el pueblo, por ejemplo en la zona de la báscula. En la misma línea, otro vecino calificó esta situación de “vergüenza”. Por ello, aseguró que el toque de queda “es una medida necesaria” y añadió que “nos alegramos” de que se aplique al considerar que podría ayudar a evitar los botellones.