Segunda noche de enfrentamientos por un botellón en La Seu d'Urgell

Por segunda noche consecutiva, decenas de jóvenes se enfrentaron ayer a los Mossos d’Esquadra en el desalojo de un botellón en La Seu d’Urgell, donde este fin de semana se ha celebrado la fiesta mayor. La policía catalana detuvo a uno de los participantes por desórdenes públicos y un agente resultó herido. Además, una docena de personas, muchos de ellos menores de edad, fueron denunciados. El altercado se produjo al igual que el de la madrugada del sábado, como avanzó ayer SEGRE, en el centro histórico. Alrededor de unas 300 personas se concentraron sobre la medianoche en un botellón en la plaza del Carme.

El ruido y las molestias provocaron de nuevo la queja de los vecinos de la zona. Patrullas de la Guardia Urbana y de seguridad ciudadana se desplazaron para intentar mediar y disuadir a los participantes.

Sin embargo, decenas de jóvenes se negaron a marcharse y empezaron a lanzar objetos como latas o botellas, incluso contra los vecinos que estaban en sus domicilios criticando su actitud. Ante esta situación, se desplegaron agentes de los antidisturbios de los ARRO, algo que ya sucedió la noche anterior. Los incidentes, con barricadas, se alargaron hasta pasadas las cinco de la madrugada entre plaza Catalunya y la calle Sant Ermengol. Un mosso resultó herido en el brazo por el impacto de un objeto y fue evacuado al hospital.

Los Mossos han abierto una investigación para identificar a participantes en el altercado que podría conllevar nuevas denuncias y detenciones. Van a visionar las grabaciones de las cámaras de seguridad para identificar a aquellos ciudadanos que se enfrentaron activamente a los policías.

Uno de los aspectos que destacaron los testigos es la participación de muchos adolescentes.. Por su parte, el ayuntamien hizo ayer por la tarde un comunicado en el que afirmó que, “ante los incidentes de las dos últimas noches, hacemos un llamamiento al civismo y recordamos que la violencia no tiene cabida en la Fiesta Mayor. Entendemos que la situación es complicada por la juventud, ya que llevamos mucho tiempo en pandemia y sin poder relacionarnos como quisiéramos. Pero estamos en pandemia y por eso hay que evitar situaciones que favorezcan los contagios”.

En cambio, en otros lugares donde había fiestas como Cervera con el Aquelarre o Alcarràs, donde era fiesta mayor, no hubo incidentes destacables. El alcalde de Alcarràs, Jordi Janés, explicó que “se han detectado algunas concentraciones que se han disgregado sin ningún problema”. En la ciudad de Lleida tampoco hubo problemas. El fin de semana pasada también hubo un altercado en Alpicat, coincidiendo con la fiesta mayor. Un millar de jóvenes participaron en un macrobotellón. Hubo un detenido por un atropello.