CARRETERAS FIN DE LOS PEAJES EN LA AP-2
La AP-2 levanta barreras con un ahorro en Lleida de más de 60 millones al año
Rescap-2 calcula que la N-240 se quedará con un tercio del tráfico actual de vehículos
Abertis, ya antigua concesionaria de la AP-2 y la AP-7, comenzó a levantar las barreras de los peajes hacia las 8 de la tarde, 4 horas antes del fin de las autopistas de pago en las carreteras del Estado en Catalunya. Supondrá un ahorro de 515 a 752 millones al año para 477 kilómetros, lo que en Lleida se traduce en 60 a 90 millones para 60 kilómetros.
Las barreras comenzaron a levantarse después de las ocho de la tarde por sorpresa y de forma progresiva, de modo que hacia las 20.30 dos de los carriles del peaje de la AP-2 en Lleida ya eran libres.
La idea de la ya exconcesionaria, Abertis, era que a medianoche todo el trazado de la autopista del Mediterráneo (incluidos los 60 km de Lleida) y de la AP-7 tuvieran libre circulación después de 44 años como autopista de pago en el caso de Lleida. Operarios de la compañía destaparon carteles pidiendo al usuario no detenerse en las cabinas del peaje, sino simplemente aminorar la marcha a 30 kilómetros por hora.
Las islas donde hasta ayer se cobraba el peaje permanecerán hasta que se adjudique el contrato de mantenimiento, algo que aún está en proceso, según confirmó ayer el ministerio de Transportes. Desde hoy es gratis circular por la AP-2 tanto hacia la costa (uno de los principales destinos hasta ahora de los leridanos usuarios de esta vía) como a Zaragoza y también a Barcelona, enlazando con la AP-7. En el caso de la capital aragonesa es especialmente importante porque la alternativa gratuita hasta ahora era la peligrosa N-II. El grupo municipal de Podemos en Fraga destacó que en 10 años ha habido en la N-II en Aragón 62 muertos en 700 accidentes.
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana calcula que el ahorro en peajes será de 515 millones de euros al año para los 477 kilómetros liberados, aunque se elevaría a 752 millones si se incluyera el nuevo tráfico que albergará la vía rápida. Esto supone una media de 1 a 1,5 millones por kilómetro al año. El tramo leridano de la AP-2 tiene una longitud de 60 kilómetros, por lo que el ahorro en Lleida supondría entre 60 y 90 millones anuales. Los peajes de pago en la red estatal son historia y usuarios particulares y transportistas lo celebran. También los alcaldes de municipios al paso de la AP-2, si bien lamentan que se pierda el cobro del impuesto de bienes inmuebles de características especiales (BICES), que el Estado no contempla pagar. En Lleida son 16 ayuntamientos que dejarán de cobrar al año 1,3 millones.
Los consistorios piden también nuevos enlaces con la AP-2 (en el acceso de Artesa, Puigverd y Castelldans) y que el tramo de Lleida se convierta en un eje de progreso para Les Garrigues como lo es la A-2 para el Pla d’Urgell, el Urgell o la Segarra. También lo reclama la plataforma Rescap-2, que ayer organizó una concentración junto al peaje de Les Borges para celebrar su fin. El portavoz, Ramon Queralt, afirmó que el tráfico de la N-240 podría quedar reducido a una tercera parte del actual, de 10.000 a unos 3.000 vehículos diarios. Aún así, el impacto real sobre el tráfico es una incógnita ya que la AP-2 es desde hoy también una alternativa gratuita a la A-2 para ir de Lleida a Barcelona.
Entra el vigor el desvío de camiones hasta Lleida
La Generalitat obliga desde hoy a desviar el tráfico pesado de la N-240 a la AP-2 en los 50,9 kilómetros de Montblanc a Lleida. Hasta ahora el desvío era obligado de Montblanc a Les Borges y el peaje estaba bonificado para los camiones. Sin embargo, el levantamiento de las barreras de la autopista ha llevado a la Generalitat a ampliar la medida para ganar seguridad. La portavoz de Asotrans, Sílvia Llobet, dijo que esta medida conllevará para el transporte con salida de Lleida ampliar el trayecto entre 8 y 10 kilómetros hasta el acceso a la autopista en el kilómetro 87 de la N-240.