COMARCAS
El tráfico de largo recorrido deja la N-240 y el de la AP-2 aumentará hasta un 70% en Lleida
La carretera nacional sigue absorbiendo los trayectos internos, que no se alteran con la gratuidad de los peajes || La autopista no solo ganará usuarios de la carretera de Les Borges sino también de la A-2
El fin de los peajes de la AP-2 se ha traducido ya en un incremento del volumen de tráfico en los 60 kilómetros del tramo leridano de esta vía rápida y en una disminución de vehículos, especialmente pesados y de largo recorrido, por la N-240 al coincidir con la desviación obligatoria de camiones entre Montblanc y Lleida.
Algunas aproximaciones señalan que el levantamiento de barreras se traducirá en un incremento del tráfico de hasta un 70% en la AP-2, entre El Vendrell y Zaragoza, tanto de transporte ligero como de camiones (68%), según datos facilitados por el catedrático de Transportes de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) Francesc Robusté.
El volumen de tráfico en esta vía es muy inferior al de otras autopistas como la AP-7 en el área metropolitana, por lo que el aumento de la circulación en las vías liberadas (AP-2; AP-7; C-32 y C-33) será del 37% de transporte ligero y del 23% de camiones. Probablemente, la AP-2 no solo absorberá vehículos de la N-240, también de otras vías como la A-2 o la N-II.
La N-240 sigue absorbiendo el tráfico interno, también camiones dedicados al transporte entre municipios del Segrià y Les Garrigues y que trabajan para cooperativas, granjas o empresas locales. Esta circulación, que beneficia a los establecimientos de servicios a pie de carretera, como bares, restaurantes o gasolineras, no ha sufrido, de momento, mucha variación.
“Habrá que esperar aunque muchos clientes son fijos, vienen de lunes a viernes y los fines de semana”, explican en el restaurante Torrent de Juneda. Añaden que la N-240 seguirá siendo la vía de “referencia para muchos, excepto para los que se ven obligados a pasar por la autopista o los que hagan largos trayectos”.
Una medida, el desvío obligatorio, que también ha provocado las críticas de algunos establecimientos locales que miran con preocupación la pérdida de clientes, pese a reconocer que “se ganará en seguridad”. “No es lo mismo que carguen gasóleo tres camiones que tres turismos y ello se notará a final de mes. Si no pasan, no paran”, apuntan desde una gasolinera de la N-240.