CARRETERAS FIN DE LOS PEAJES
Juneda exige las rotondas de la N-240, que aún ve insegura pese al peaje libre
Convocará una reunión con Les Borges, Torregrossa y Arbeca para unificar peticiones
El alcalde de Juneda, Antoni Villas, exige al Estado más seguridad para la N-240 y no renuncia a las tres rotondas previstas porque todavía la ve insegura, ya que asegura que el tráfico, pese al desvío obligatorio de camiones por la AP-2 tras liberarse el peaje hace una semana, sigue siendo intenso.
Insiste en que, aunque la circulación de camiones se ha reducido en más de 3.000 camiones diarios, todavía siguen transitando cerca de 7.000 vehículos”. El edil considera que las glorietas anunciadas hace casi 10 años son precisas, en especial, la del cruce de la cooperativa, un punto muy peligroso donde los accidentes son frecuentes.
Hay previstas dos, una en el acceso al polígono y otra en el desvío hacia Mollerussa.
“Pueden redimensionarse y hacerse más pequeñas, la intención es que haya medidas disuasorias para reducir la velocidad como en muchas vías locales y comarcales”. Solicitará una reunión con representantes de los ayuntamientos de Torregrossa, Les Borges y Arbeca, “ya que el desdoblamiento, por mucho que lo reclamemos, no parece que vaya hacerse pronto”.
Insistió en que los vecinos y camiones que hacen rutas intercomarcales no cogerán la autopista para ir a Lleida desde Les Borges “por mucho que la Diputación proponga nuevos accesos a la AP-2, que pueden estar años en ejecutarse”..
Después de la finalización del peaje de la autopisata, el pasado día 1, se ha hecho patente la descongestión de la N-240 y la satisfacción de los usuarios. La Generalitat calcula que a finales de octubre tendrá desmanteladas las infraestructuras en los peajes de sus vías y ha solicitado al Estado que agilice al máximo esta operación tanto en la AP-2 como en la AP-7. Esta actuación costará 35 millones que pagarán la administración estatal y la autónoma.