La Generalitat reclama al juez parar la subasta de pastos del antiguo propietario de Boí Taüll

La Generalitat ha recurrido ante el juzgado de lo mercantil número 5 de Barcelona la subasta de 247 hectáreas de pastos en La Vall de Boí, entre la urbanización del Pla de l’Ermita y las pistas de Boí Taüll.

Pertenecen a una filial del grupo Nozar, antiguo propietario de la estación de esquí, y su venta forma parte de la liquidación de esta sociedad. La puja comenzó en julio y ahora, cuando faltan menos de dos semanas para que finalice, Actius de Muntanya, empresa pública adscrita a Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y actual propietaria de la estación, ha solicitado al juez suspenderla.

Argumenta que dos de las 370 parcelas en venta no constan en el plan de liquidación y que figuran como suelo urbanizable cuando en realidad, afirman, son parcelas rústicas..

Actius de Muntanya pide dejar sin efecto la subasta en curso y volver a convocarla ya sin las dos parcelas objeto de recurso. Alega que es necesario para evitar “posibles confusiones y perjuicios” a los postores. De hecho, la empresa pública es uno de ellos: participa con una oferta de al menos 100.000 euros, en el marco de un acuerdo con la administración concursal de la filial de Nozar que zanjó disputas sobre la propiedad de telesillas y cañones de nieve de Boí Taüll (ver claves). Esta cantidad ya ha sido superada y la mayor oferta hasta ayer ascendía a 166.000 euros.

Este recurso judicial se plantea después de que, el pasado mes de julio, la empresa pública de la Generalitat presentase alegaciones para tratar de garantizar el suministro eléctrico de la estación de Boí Taüll. Para ello, pidió al juzgado que las cláusulas de la subasta declarasen que parte de las fincas en venta incluyeran una servidumbre de paso para la línea eléctrica que suministra energía a todo el complejo de esquí. Esta petición no ha sido atendida hasta la fecha: La información detallada sobre las 370 parcelas a subasta no recoge la existencia de ninguna servidumbre de paso para infraestructuras eléctricas. La gran mayoría figura como “libre de cargas”.

Tampoco se ha atendido hasta ahora la solicitud del ayuntamiento de La Vall de Boí, que pidió incluir en las cláusulas de la subasta la existencia de derechos de pastos que reivindican tanto el consistorio como los ganaderos de la zona. Estos han llevado a pastar a sus rebaños de forma gratuita a estas fincas durante muchos años, y les preocupa la posibilidad de que esto pueda cambiar si las adquiere un nuevo propietario.