EMERGENCIAS INUNDABILIDAD
Les Valls d'Àneu tendrán en 2022 sensores que avisarán de riadas al menos una hora antes
Es una prueba piloto de un programa más amplio para monitorizar las cabeceras de ríos de todo el Pirineo || Destinan el dinero presupuestado para el festival Doctor Music en 2019, que quedó anulado
Vacas con flotadores en Escalarre en 2019, como protesta tras la cancelación del festival Doctor Music.
La Mancomunitat de Municipis de les Valls d’Àneu instalará pluviómetros y sensores en las cabeceras de los ríos para detectar riadas. Este sistema se implementará el año que viene y permitirá desalojar las zonas de riesgo para prevenir daños personales cuando haya un aviso de crecida con una antelación mínima de una hora antes de que llegue a la zona habitada. Los ayuntamientos de l’Alt Àneu, Espot, Esterri d’Àneu y la Guingueta, los cuatro municipios que forman parte de la mancomunidad, destinarán el presupuesto que tenían previsto para el Doctor Music Festival que debía celebrarse en 2019, y que quedó finalmente cancelado al estar previsto en terrenos considerados inundables. La inversión estimada alcanza los 226.000 euros.
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA), por su parte, ya ha emitido un informe favorable para probar este sistema en la zona. Esta iniciativa es solo una prueba piloto de un proyecto más amplio que tutela la Diputación y que consiste en monitorizar los ríos y barrancos del Pirineo a través de lecturas reales sobre el territorio y no de radares meteorológicos, que se han mostrado ineficaces en territorios de alta montaña por la poca fiabilidad de la señal que llega.
A la espera de que se licite la redacción del proyecto, la memoria explicativa de esta prueba piloto contempla instalar siete pluviómetros y dos sensores de nivel de agua repartidos entre la cabecera del Noguera Pallaresa y sus afluentes Bonaigua y Escrita..
De momento instalarán siete pluviómetros y dos sensores en los ríos Escrita, Bonaigua y Pallaresa
De esta forma, quedarán vigilados los cuatro municipios que forman parte de la mancomunidad de Les Valls d’Àneu, un territorio altamente sensible por el riesgo de avenidas de agua y donde se concentran hasta ocho campings. Joan Gurrera, ingeniero de la consultora Urbeg, que coordina el proyecto para implantar el sistema de alertas primerizas de inundación (SAPI) en los ríos y barrancos del Pirineo, explicó que la prueba piloto “es fácilmente extrapolable” al resto de cabeceras. En este, sentido citó poblaciones como Llavorsí, Rialp o Sort, en el Pallars Sobirà; o Martinet, en la Cerdanya, como “zonas altamente vulnerables expuestas a un grado elevado de inundabilidad” en las que sería “prioritario” aplicar el sistema SAPI. El proyecto optará a las ayudas europeas Next Generation para poderlo implementar en el resto del territorio de montaña.
