Polémica en el Valle de Aran sobre la vacunación de uno de los responsables del sistema sanitario

La posibilidad de que uno de los responsables del sistema sanitario de Aran rechace vacunarse contra la Covid-19 es objeto de polémica y preocupación en la Val. Esta controversia ha surgido a raíz de declaraciones públicas de Josep Pàmies, horticultor sancionado por la difusión de pseudoterapias y negacionista del coronavirus. En una entrevista publicada hace poco más de un mes, afirmó que este cargo público, médico y miembro de su familia, “no se vacuna” y que “se marchará si la presionan demasiado” para que lo haga.

La persona aludida, por su parte, declinó ayer hacer cualquier comentario al respecto a SEGRE, apelando a la confidencialidad de los datos sanitarios personales y a su derecho a la intimidad.

El Conselh Generau tiene competencias en materia de Salud en la Val d’Aran, y en cada comunicado oficial sobre la evolución de la pandemia en el valle recalca “la importancia de vacunarse”. La polémica sobre la vacunación o no de esta persona, que ocupa un cargo de responsabilidad en el sistema sanitario aranés, ha llegado a oídos de los miembros del equipo de gobierno. Sin embargo, han descartado desde el primer momento hacer cualquier indagación al respecto.

La Síndica de Aran, Maria Vergés (UA), recordó que, de acuerdo con la legislación española, nadie está obligado a vacunarse, ni tampoco tiene obligación de comunicar si está o no inmunizado. “Es algo que forma parte de los datos personales de cada uno”, dijo Vergés, también responsable del área de Salud del Conselh. Señaló que medidas específicas para los no vacunados, como la exigencia de someterse con frecuencia a test PCR, solo se han aplicado hasta la fecha a trabajadores de residencias. En cambio, otros países sí han aprobado leyes que hacen obligatoria la vacunación, aunque cada uno lo hace con condiciones diferentes (ver desglose).

En cualquier caso, Vergés valoró que la decisión individual de no vacunarse por parte de algún miembro del personal sanitario de Aran no se traduce en riesgo para los pacientes. “Toda la plantilla sigue de forma estricta las normas de protección para evitar la propagación del coronavirus”, subrayó la Síndica.

Cada vez más países obligan al personal sanitario a inmunizarse

Francia fue uno de los primeros países en imponer este año la vacunación obligatoria para el personal sanitario, y le siguieron otros como Grecia e Italia. Estos dos últimos países prevén hacer extensiva esta exigencia a otros sectores. Alemania ha abierto la puerta a exigir inmunizarse a sanitarios, cuidadores y profesores, y ha anunciado que dejará de pagar las bajas a los trabajadores sin vacunar que tengan que hacer cuarentena. En España, colegios de médicos han hecho llamamientos a vacunarse entre sus miembros.