El exalcalde de Alcarràs niega en el juicio haber facilitado la celebración del 1-O en el municipio
Serra asegura que no recibió los requerimientos del gobierno español para impedir el referéndum
El excalcalde de Alcarràs Miquel Serra ha negado haber cedido el centro cultural Lo Casino para la celebración del 1-O y, por lo tanto, haber facilitado la celebración del referéndum al municipio. Durante el juicio, Serra ha asegurado no haber recibido los requerimientos de la delegación del gobierno español para impedir que se llevara a cabo y también ha negado haber dado instrucciones a la ciudadanía para ir a votar o como había que actuar si venía la policía.
También han declarado cuatro agentes de la Guardia Civil, nueve vecinos del pueblo y dos responsables de la policía local de Alcarràs durante el 1-O. La fiscalía le pide un año y tres meses de inhabilitación y 10.800 euros por un delito de desobediencia, mientras que la defensa ha solicitado la absolución.
Miquel Serra ha defendido durante el juicio celebrado este lunes en el juzgado de lo penal 3 de Lleida que su responsabilidad como alcalde el 1-O consistió en "velar por la gente del municipio y mantener el orden público". "Si estaba delante de la barrera era para que no se hiciera ningún acto violento", ha señalado. Serra ha dicho que a pesar de haberse identificado como alcalde delante de la Guardia Civil, los agentes no le mostraron ningún requerimiento judicial para poder entrar a Lo Casino, donde se estaban haciendo las votaciones.
"El primer contacto -con el cuerpo policial- fueron los golpes de escudo y porra, ha remarcado". "Quizás a quién se tendría que juzgar es a ellos", ha añadido el exalcalde de Alcarràs y actual presidente de la Federación regional de ERC de Lleida. Serra, que no ha querido responder a las preguntas del ministerio fiscal durante el juicio, ha negado haber facilitado la celebración del 1-O en Alcarràs y, en este sentido, haber cedido y abierto Lo Casino.
También ha negado haber dado indicaciones o instrucciones la noche del 30 de septiembre para que los vecinos fueran a votar y como tenían que actuar en caso de que se presentara la policía. El exalcalde de Alcarràs también ha asegurado que no recibió ninguno de los dos requerimientos enviados, por carta y correo electrónico, desde la delegación del gobierno del Estado en Cataluña y dirigidos al alcalde con el fin de instarlo a impedir la celebración del 1-O en la población en cumplimiento de la resolución del TSJC.
La fiscalía ha señalado que el Ayuntamiento recibió la carta por la existencia del acuse de recibo y que, por lo tanto, considera que Serra habría desobedecido al no dar cumplimiento a la resolución judicial. El acusado ha dicho que él no recibió la carta y, por lo tanto, no tuvo conocimiento del contenido de la misma, y también ha negado haber recibido el correo electrónico en que se le hacía el mismo requerimiento. La fiscalía ha aportado un vídeo de internet con una intervención pública de Miquel Serra la noche del 30 de septiembre presuntamente relacionada con la celebración del referéndum y unas fotografías del exalcalde el 1-O con otras personas que, según el ministerio fiscal, intentaban impedir haciendo un "muro" que pudiera pasar la policía para cumplir el mandato judicial.
La defensa de Serra ha pedido que estas pruebas visuales, que considera que son la principal base de la acusación del ministerio fiscal, no sean tenidas en cuenta por el hecho de que se habría presentado una vez superado el periodo de instrucción. La jueza tendrá que decidir ahora si las acepta o no a la hora de dictar sentencia. En el juicio, también han declarado en calidad de testigos y a petición de la fiscalía cuatro agentes de la Guardia Civil. Tres de estos, que participaron en la redacción del atestado policial sobre los hechos del 1-O en Alcarràs, han señalado que Serra dio instrucciones a la gente del pueblo el 30 de septiembre para impedir la entrada de la policía y que formó parte de una "masa activa" durante el 1-O con este objetivo.
Asimismo, han relatado que se cerraron las calles próximas a Lo Casino con tractores y otros vehículos para impedir que las fuerzas policiales pudieran dar cumplimiento al mandato judicial de cerrar el punto de votación. El otro agente, que participó en el dispositivo del 1-O en Alcarràs y que ha declarado por videoconferencia, ha detallado que "el pueblo estaba tomado por la gente para impedir la actuación policial". "Había resistencia pasiva, activa y agresiva en algunos momentos", ha afirmado, añadiendo que no entraron al lugar donde se votaba "para evitar males mayores, ha declarado.
También han declarado nueve vecinos de Alcarràs que fueron a votar el 1-O a Lo Casino. Todos ellos han coincidido en qué no recibieron ninguna instrucción o directriz por parte del entonces alcalde a fin de que fueran a votar o por como tenían que actuar y también han afirmado no tener constancia que fuera Serra quien abriera el local donde se celebró el referéndum. Sobre esta cuestión, han dicho que mucha gente tenía las llaves y que desde el viernes diferentes entidades celebraban actividades. Además, dos responsables de la policía local de Alcarràs durante el 1-O han señalado que no recibieron ninguna instrucción de Serra en relación con la organización del 1-O.
Miquel Serra tenía que ser juzgado el 22 de junio pasado en el juzgado de lo penal 3 de Lleida acusado de un delito de desobediencia por|para, presuntamente, haber colaborado cuando era alcalde de Alcarràs con la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017. El juicio se suspendió y se aplazó hasta este lunes después de que uno de los guardia civiles quisiera declarar desde la comandancia de Sevilla, dónde está destinado. La defensa de Serra se opuso al considerar que no se podía garantizar el derecho de defensa y recordando que, según la ley, la declaración se tenía que hacer en sede judicial.
La fiscalía pide a Miquel Serra un año y tres meses de inhabilitación y una multa de 10.800 euros. La defensa solicita la absolución de su cliente.
Una setentena de personas se concentran en los juzgados para dar apoyo a Serra
Una setentena de personas se han concentrado a primera hora de la mañana ante los juzgados de Lleida para expresar su apoyo|soporte a Miquel Serra antes del juicio. Entre los presentes, seencontraban el delegado del Gobierno en Lleida, Bernat Solé; el presidente de la Diputació, Joan Talarn; el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y otros cargos electos, además de representantes de ERC y vecinos de Alcarràs.