Decenas de personas arropan a Miquel Serra en el juicio por el 1-O

Decenas de personas volvieron a arropar ayer al exalcalde de Alcarràs Miquel Serra, acusado por la Fiscalía de un delito de desobediencia por haber colaborado en la celebración del referéndum del 1-O al ceder el espacio de Lo Casino, por lo que solicita una condena de 1 año y tres meses de inhabilitación y una multa de 10.800 euros.

Tras suspender la vista oral el pasado junio, ayer el juzgado de lo Penal 3 de Lleida sí acogió la celebración del juicio, en el que Serra negó haber facilitado la celebración del 1-O y defendió que hizo lo que le pedían los vecinos del municipio. El exalcalde fue recibido por vecinos, militantes y cargos como el delegado del Govern, Bernat Solé; el presidente de la diputación de Lleida, Joan Talarn; el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, o el presidente de la Associació de Municipis per a la Independència, Jordi Gaseni, entre otros.

.

En el juicio, Serra, que se negó a contestar a las preguntas de la Fiscalía, dijo que no participó en la organización del referéndum y que el Casino es un lugar público en el que estuvieron haciendo actividades durante todo el fin de semana.

Defendió que su responsabilidad como alcalde era “velar por la gente del municipio y mantener el orden público” y que si estaba delante de la barrera vecinal era para evitar “cualquier acto violento”. También señaló que no recibió ningún requerimiento de la delegación del Gobierno para instarlo a impedir la celebración del 1-0.

“Los agentes de la Guardia Civil no me enseñaron ningún documento, solo enseñaron las porras”, declaró.

También declararon nueve vecinos de Alcarràs, que negaron que el alcalde les incitara a ir a votar o diera instrucciones para la votación. Asimismo declararon cuatro agentes de la Guardia Civil, que señalaron que Serra formó parte de una “masa activa” para impedir la acción policial.”Hubo resistencia pasiva, activa y agresiva en algunos momentos”, dijeron.

.