Plan para que Almatret sea el primer pueblo catalán en autoabastecerse con renovables

La Universidad de Lleida y el ayuntamiento de Almatret proyectan convertir esta población del Segrià en el primer municipio de Catalunya capaz de autoabastecerse solo con energías renovables.

Así lo aseguró ayer la responsable de este programa en la UdL, Lluïsa Cabezas. El municipio acoge dos plantas solares y tres parques eólicos que producen más de 110 megawatios de los que Almatret solo necesita 0,5.

Las centrales fotovoltaicas abastecen a la población a través de la red eléctrica local pero, según el alcalde, Jordi Tarragó, esto no es suficiente.

Por esta razón, se impulsa esta iniciativa con el fin de crear las instalaciones que generen la energía necesaria para que el pueblo sea autosuficiente. El objetivo, según Cabezas, es suprimir paulatinamente la energía fósil (gas y gasóleo) para calefacciones y agua caliente de todas las casas, empresas y servicios utilizando energía solar y biomasa, principalmente, procedente del purín, compostaje y residuos agrícolas.

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Cabezas explicó que ya se han puesto en marcha dos planes piloto con prototipos de placas solares financiados por la UE para suministrar energía con los que se lleva trabajando desde 2017 para verificar que el proceso es viable.

Uno está ubicado en las antiguas escuelas y otro, al lado de la antigua casa del médico. De hecho, este último ya se está conectando y monitorizando y podría abastecer a algunas viviendas de la zona para activar el aire acondicionado, calefacción y agua caliente, indicó.

Por lo que respecta al de las antiguas escuelas está pendiente de que el Centre d’Interpretació de l’Energia (CIE), que está previsto construir en el inmueble, sea una realidad el próximo año (ver desglose).

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Almatret tiene poco más de 300 vecinos y un total de 328 casas de las que 64 están vacías, 152 habitadas y 112 son segundas residencias.

Conseguir que cada vivienda fija elimine las calderas y sistemas que funcionan con carburantes es el objetivo de los próximos dos años. Para ello, el ayuntamiento cuenta con solicitar los fondos europeos Next Generation para la recuperación económica por la Covid destinados a municipios de menos de 5.000 habitantes que promueven la instalación de energías renovables ya que pueden cubrir un porcentaje muy elevado del coste de las instalaciones.

Tarragó remarcó que el consistorio persigue que cada casa habitada tenga su propia instalación de energía renovable e instalar cargadores para primar la sustitución del parque móvil por vehículos eléctricos.

Esta transformación puede suponer un desembolso en un primer momento pero una vez costeada es mucho más rentable que los carburantes y mucho más limpia, por lo que también se contribuye a eliminar emisiones a la atmósfera. .

Adjudicación negociada del Centre d’Interpretació de l’Energia El ayuntamiento prevé ponerse en contacto la próxima semana con varios constructores para adjudicar de forma negociada las obras del Centre d’Interpretació de l’Energia en las antiguas escuelas. El primer concurso quedó desierto debido a la problemática que supone para las empresas abastecerse de materias primas en un periodo establecido por contrato. La inversión es de 300.000 euros que se sufragarán con ayudas del Plan de Obras y la Diputación. El ayuntamiento espera que el Govern prorrogue el plazo para obtener las subvenciones del PUOS.