La calle se moviliza de nuevo por el 1-O

Cientos de personas salieron ayer a la calle coincidiendo con el cuarto aniversario del referéndum soberanista del 1 de octubre alentadas por las entidades soberanistas, que instaron en varios manifiestos a “no desfallecer en el ejercicio de todos los derechos democráticos, el primero, el de autodeterminación” de los pueblos, en palabras de Andreu Vàzquez, presidente de Òmnium Lleida.

En la capital fueron medio millar de manifestantes los que acudieron al acto convocado por la Taula per la Democràcia frente a la delegación de la Generalitat. Ramon Montagut, de la ANC, leyó el manifiesto unitario, en el que se clamó: “No aceptaremos ninguna renuncia en la lucha por la libertad” y se apeló a la unidad de partidos políticos y sociedad.

Cuatro participantes en la votación de 2017 (algunos, víctimas de la violencia policial) participaron en la conmemoración.

El cantante Xavier Baró acompañó el acto, que culminó con Els Segadors. Algunos manifestantes acudieron también a protestar ante la sede de la subdelegación del Gobierno central con una pancarta sobre el 1-O: Ni oblit, ni perdó.

En Cervera se organizó una marcha de antorchas desde la plaza Universitat hasta la plaza Major que contó con medio centenar de participantes.

En Guissona, los actos se concentraron en la plaza del Bisbe Bell-lloc donde se hizo una cena abierta con música en directo. Mientras, en Mollerussa, decenas de vecinos participaron en una marcha por los distintos colegios que fueron punto de votación en 2017.

Y en El Palau d’Anglesola, se recordó el 1-O con una consulta popular sobre si dotarse de escudo y bandera oficiales.

Participaron 140 vecinos y 123 votaron ‘sí’. Bellpuig también convocó una consulta sobre los presupuestos participativos y en Tàrrega 200 personas asistieron a la marcha conmemorativa (más información en la página 24).