Ivars de Noguera recupera los repiques de campana para comunicarse con los vecinos

Salvaguardar el patrimonio sonoro de los toques de campana ha sido el objetivo de jóvenes de Ivars de Noguera al recuperar los repiques tradicionales del municipio y conseguir así reafirmar una identidad y una tradición milenaria.

Aficionados a esta práctica propusieron al consistorio establecer un calendario de repiques, que coincide principalmente con el calendario cristiano, para que no quedasen en desuso y presentes solo en la memoria de las personas mayores de la localidad. Carles Sarroca, uno de los impulsores de esta iniciativa, asegura que hace una década en Ivars aún se tocaban las campanas manualmente para días señalados pero la mecanización simplificó los toques que antiguamente habían marcado el ritmo de vida de los habitantes, “perdiendo así su riqueza musical y etnológica”, dijo.

Desde hace ya varios meses han recuperado el toque de fiesta, de difuntos, del tiempo o cambio de estación, los toques del ángelus o de uso ritual (bautizos y bodas) que aprendieron de sus predecesores (el que era el alguacil del pueblo y el exalcalde, Pere Magrí) de forma oral o por imitación.

De esta manera, las cuatro campanas de la iglesia vuelven a sonar manualmente y el pasado 21 de septiembre coincidiendo con el inicio del otoño se pudo escuchar el repique de tiempo. El alcalde de Ivars de Noguera, Josep Magrí, explicó que dado el interés por recuperar esta tradición cada vez que hay un acto señalado “suben al campanario y hacen repicar las campanas”.

“Es evidente que no pueden advertir sobre cuestiones climatológicas pero el solo hecho de revalorizar este antiguo oficio ya es un paso para proteger los repiques”, dijo..

El antiguo alguacil o un exalcalde, entre los maestros que han legadola tradición campanera

El próximo domingo, en el marco de las jornadas europeas de patrimonio, se ha organizado una visita guiada al campanario y una muestra de toques. Según Sarroca, se explicará la historia de las cuatro campanas y la simbología de los repiques recuperados y los que lo deseen podrán atreverse a hacerlas sonar.