MUNICIPIOS CONTRA LA DESPOBLACIÓN
Biosca recupera el arte de elaborar pan
Una vecina reabrirá un horno centenario la próxima semana, coincidiendo con el día de la mujer rural || Tras ocho años de preparativos para acondicionarlo y de hacer todo tipo de pruebas
Una joven emprendedora, Judit Barniol, proyecta abrir el próximo día 15, coincidiendo con el día de la mujer rural, un horno de pan en Biosca. “Lo hago ese día para reivindicar el espacio de la mujer rural trabajadora”, explica. Se trata de un horno centenario en el centro de la población, entre el Carreró del Castell y la calle Pasterola, que según el alcalde, Josep Puig, lleva más de medio siglo cerrado.
Barniol ha dedicado los últimos ocho años a prepararse para ejercer este oficio. “He hecho todo tipo de pruebas”, apunta. También se ha esforzado para recuperar el histórico horno. “Acabó siendo un establo, no ha sido fácil habilitar este espacio”, señala. Proyecta trabajar con harinas ecológicas y de proximidad, y elaborará el pan de forma artesana con leña.
Explica que la única máquina con la que cuenta es una amasadora. Barniol trabajará con masa madre, haciendo las fermentaciones necesarias y elaborará pan de xeixa, de espelta, integral y egipcio. Los elaborará con olivas, frutos secos, y también hará cocas de horno. En un futuro no descarta habilitar en el mismo edificio un espacio para tienda de comestibles. De hecho, en la actualidad no queda ningún comercio en Biosca. Hace cuatro años cerró el horno de la calle Camí Nou, que tenía fama de hacer buen pan.
Un municipio en busca de casas y ded empleos para atraer habitantes
El alcalde de Biosca, Josep Puig, tiene como objetivo que la población recupere habitantes y servicios básicos. Hace tres años, él mismo ofreció tres casas de forma gratuïta para que se instalaran nuevos vecinos y contactó con bonÀrea para que emplease a quien se instalara en la población. Explica que la comunicación con el grupo de Guissona es fluida y que hasta el momento han ido dando empleo a nuevos habitantes.
“Algunos se han instalado de forma definitiva en Biosca a raíz de la pandemia”, explica. El alcalde comenta que está buscando más casas deshabitadas para ofrecerlas gratuitamente a nuevos vecinos, y este mes proyecta sacar a concurso el edificio de Cal Borres, donde hasta hace unos años estaba el bar y restaurante de la localidad. Tampoco descarta poder reabrir las escuelas municipales, cerradas hace una década, si se consigue el mínimo de estudiantes para hacerlo.
Biosca tiene 181 habitantes, casi la mitad de los cuales viven en las masías de este término municipal. En algunas de ellas han conseguido sacar adelante con éxito la producción de productos de proximidad como es el caso de los quesos de la Obagueta.