Un boletaire halla sano y salvo al niño que se perdió en un bosque de Torà

Historia con final feliz. Tras casi 21 horas de búsqueda, un ‘boletaire’ de Torà ajeno al operativo encontró ayer a media mañana, en buen estado de salud, al niño de 8 años con discapacidad que el lunes al mediodía había desaparecido de la casa de colonias Auró Natura de Llanera, en el municipio de Torà, entre las comarcas de la Segarra y el Solsonès. El niño, que vive en la zona metropolitana de Barcelona, fue encontrado a las 10.56 horas cerca del núcleo de Ardèvol, en el muncipio de Pinós (Solsonès), a unos 8 kilómetros del punto donde desapareció, a pocos metros de la casa de colonias. En el dispositivo de búsqueda participaron ayer 200 personas, la mitad profesionles y la mitad voluntarios, pero quien lo halló fue un boletaire de Torà ajeno al dispositivo (ver desglose).

Desde la casa de colonias celebraron que el incidente terminase con final feliz tras muchas horas de sufrimiento y destacaron que afortunadamente “el menor no lo ha vivido como un trauma”. En este sentido, fuentes de Auró Natura explicaron a SEGRE que “cuando le encontramos estaba muy contento después de haber pasado una aventura durante toda la noche”.

El alcalde de Torà, Magí Coscollola, afirmó que “no me consta que haya habido ninguna negligencia” por parte de la casa de colonias. Coscollola quiso centrarse en que “hemos encontrado el niño sano y salvo, que es lo más importante”. El primer edil de Torà añadió que “si los padres o alguien considera que ha habido una actitud no adecuada, ya se harán las investigaciones que procedan”.

Según explicaron desde el operativo de control, no era la primera vez que el niño se escondía de sus cuidadores o de la persona que estaba a su cargo, aunque habitualmente aparecía al cabo de pocos minutos. En esta ocasión, no siguió el patrón habitual y mientras estaba jugando junto a sus compañeros y monitores en el campo de fútbol de Llanera, arrancó a correr hacia el bosque y desapareció. Por este motivo, la principal hipótesis era que hubiese sufrido un accidente cerca del lugar, ya que la casa de colonias Auró Natura se encuentra en una zona boscosa con muchos desniveles.

A medida que pasaron las horas y que no había rastro del niño, se abrió una segunda hipótesis, que era que hubiera seguido caminando. El niño conoce la zona porque es un usuario frecuente de la casa de colonias, donde ha estado en diferentes ocasiones para pasar de unos días de ocio como este puente del Pilar. El pequeño recorrió 7,8 kilómetros hasta el pueblo de Ardèvol, donde le encontró el boletaire de Torà.

Estaba en aparente buen estado, aunque una ambulancia del SEM lo llevó a un centro sanitario para efectuarle una revisión más detallada.

“Lo encontré en una acequia y le di una manzana” Josep Alarcón, el ‘boletaire’ de Torà que ayer encontró el niño, explicó a este periódico que fue a buscar setas a primera hora de la mañana y cuando estaba en el bosque oyó a alguien que gritaba, pero no le dio demasiada importancia porque no sabía que había una persona desaparecida. Cuando acabó de buscar setas, pasión que tiene desde pequeño, cogió el coche y regresó a casa. Allí su madre le informó que el día anterior había desaparecido un niño. Entonces pensó que aquellos gritos podían ser de él. Cogió de nuevo el coche para regresar al bosque y se dirigió al punto donde le pareció haber oído los gritos. Allí vio al niño. “Estaba encajado en un punto en forma de ‘v’ de una acequia; se hace así para evitar que se anegue la finca cuando llueve”, dijo. Preguntó al pequeño cómo estaba y le ofreció una manzana que llevaba en la mochila, que el niño se comió. Seguidamente llamó al 112, subió al pequeño a su coche y le llevó a Ardèvol. Alarcón explicó a SEGRE que “no se le veía triste ni contento”, y dijo que durante el viaje el niño le contó que estaba en una casa de colonias y las actividades que hacía allí.