Hallan dos campanas robadas en la Segarra en Miralcamp Desaparecieron en 2019 de un santuario de Massoteres || Encontradas en una acequia de riego en el Pla d'Urgell

Halladas al fin las campanas del santuario de Camp-real, en Massoteres, que fueron robadas hace casi dos años, a principios de noviembre de 2019. Un vecino de Miralcamp, Antonio Almodóvar, encontró el viernes una campana de bronce, de unos 40 kilos de peso y con la inscripción de la parroquia, en una acequia entre restos de lodos y vegetación. El vecino dio aviso a los Mossos y se pudo identificar como una de las que se robaron en Camp-real.

Fuentes de los Mossos explicaron que ante la posibilidad de que la segunda campana, la más grande, se encontrara en las inmediaciones o sumergida en la acequia, se solicitó la colaboración de los Tedax para intentar hallarla con equipos de detección de metales. Por ello, durante la mañana de ayer un equipo de este servicio se incorporó a la búsqueda y fue finalmente encontrada dentro de la acequia. Los agentes bajaron al agua para retirar la vegetación y el lodo que cubría la campana y atar una cuerda para poder elevar la campana, que pesa más de 70 kilos.

Las mismas fuentes señalaron que quien robó las dos campanas las habría escondido para venderlas pasado un tiempo. Mientras, mañana por la tarde está previsto que miembros de la parroquia acudan a la comisaría de los Mossos en Mollerussa para recogerlas. El aislamiento del santuario de Camp-real, a medio camino entre los pueblos de Massoteres, Talteüll y Palouet, facilitó que los ladrones pudieran sustraer las dos campanas sin que nadie se diera cuenta hasta varios días después, como explicó SEGRE.

Todo apuntaba entonces que los autores las derribaron desde la espadaña de la fachada de la iglesia, ya que en el suelo quedaron las profundas huellas que dejaron las dos pesadas piezas al caer. Tras el robo, se decidió no reponerlas al no poder vigilar el templo. Cabe recordar que en 2011 sustrajeron también las campanas de la iglesia románica de Sant Jaume de Granollers de Segarra, a 8 kilómetros de Massoteres.

En 2013 robaron las de Sant Pere de Castellnou d’Ossó, en el Urgell.