Aragonès anuncia una compañía eléctrica de la Generalitat para impulsar energías limpias

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció ayer que el Govern creará una compañía eléctrica pública que promoverá proyectos de energías renovables. Lo hará en el marco de una estrategia para favorecer la instalación de paneles solares en edificios públicos y en el entorno de infraestructuras como carreteras, embalses y canales de riego. También participará en iniciativas de comunidades energéticas y proyectos impulsados desde el territorio que los acogerá.

Aragonès planteó incluso la posibilidad de que esta empredsa pública “gestione centrales hidroeléctricas cuando expire su concesión”. El objetivo es contribuir a una transición energética “descentralizada” y “democrática” frente al modelo actual, que plantea fuertes concentraciones de centrales solares y eólicas en manos de un “oligopolio” energético. “No debemos repetir lo que sucedió en el Pirineo con las hidroeléctricas en el siglo XX”, dijo.

Aragonès hizo este anuncio en una conferencia junto a la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, sobre la estrategia de la Generalitat para la transición energética. Plantea pasar de los 3,5 GW de potencia de energías renovables actuales a 14 en 2030. En 2040 prevé el apagado de las centrales nucleares y, en 2050, una sociedad “neutra en emisiones de carbono”.

La compañía eléctrica pública anunciada ayer es solo una de las medidas que plantean con este fin. Otra será una planificación catalana que dejará en manos de cada comarca delimitar espacios para nuevos molinos de viento y centrales solares. “Establecerá dónde se pueden instalar y dónde ya no puede haber más”, recalcó Jordà, quien destacó que, en 6 meses, el Govern desplegará una red comarcal de técnicos dedicados a asesorar a ayuntamientos sobre proyectos de energías renovables en trámite en sus municipios.

Protestas ecologistas en el acto del president y Jordà en Barcelona

Entidades ecologistas se manifestaron a las puertas del edificio donde tuvo lugar la conferencia, y miembros de Ipcena entraron en el interior con pancartas. Critican el futuro decreto sobre renovables, al considerar que no es lo bastante ambicioso para impulsar la transición energética ni tampoco basta para evitar grandes concentraciones de molinos y paneles solares. También critican que la reforma normativa no plantee medidas que eviten la construcción en Catalunya de nuevas líneas de muy alta tensión para transportar energía procedente de parques eólicos y solares de Aragón.

Prioridad para las centrales más pequeñas y cerca de ciudades

La Generalitat dará prioridad a la autorización de centrales eólicas y solares de menos de 5 MW de potencia que se conecten a líneas de media tensión y no requieran cables de alta tensión. También las favorecerá en suelo urbano, en el entorno de las ciudades, según corroboraron Aragonès y Jordà. Lo hicieron una semana antes de la aprobación del nuevo decreto sobre renovables, que exigirá a los promotores de plantas de más de 5 MW que ofrezcan una participación de al menos el 20% a los entes locales, empresas y particulares del territorio que las acogerá (ver SEGRE de ayer).

También exigirá notificar los proyectos a los ayuntamientos y obtener el visto bueno de los propietarios del 50% del suelo que ocuparán los molinos y paneles solares. Además del decreto, el futuro marco normativo catalán se completará con una nueva ley para la transición energética que iniciará su tramitación en 2022.