Concursos y municipalizaciones del agua, en el aire por recursos de las compañías

Recursos interpuestos por las compañías de agua mantienen paralizadas adjudicaciones de concursos o bien municipalizaciones del servicio para que vuelva a manos de los ayuntamientos. Es el caso, este último, de Almacelles, donde Aqualia ha llevado al juez la rescisión del contrato. Les Garrigues y Guissona se suman a los conflictos del agua.

Empresas encargadas de la gestión del suministro de agua potable han presentado varios recursos, judiciales o bien especiales ante el Tribunal Català de Contractes, que mantienen paralizadas las adjudicaciones de varios concursos en municipios de Lleida para la prestación del servicio.

El último caso es el de Almacelles, donde el pleno del ayuntamiento acordó en mayo rescindir la prórroga del contrato con FCC-Aqualia. La compañía ha presentado un recurso contencioso ante el juzgado, según el consistorio, al considerar que no se han respetado los plazos de notificación. El ayuntamiento quiere estudiar si municipaliza de nuevo el servicio, pero el inicio de la vía judicial ha paralizado el proceso, según confirmó el alcalde, Josep Ibarz.

También sigue en el aire la adjudicación del mantenimiento y la conservación de la red de la Mancomunitat d’Aigües de les Garrigues. Sorea (Aigües de Barcelona) lo operaba desde 1989 y en junio se adjudicó a FCC-Aqualia en un nuevo concurso, tras lo que la hasta ahora adjudicataria recurrió ante el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic. El presidente de la entidad, Francesc Esquerda, confirmó que “debemos esperar la resolución” y, entre tanto, la gestión sigue en manos de la filial de Agbar.

Un recurso similar podría plantearse en Guissona. El ayuntamiento descartó en 2018 remunicipalizar el agua y este año sacó la gestión a concurso y la adjudicó a la valenciana Tecvasa. El alcalde, Jaume Ars, explicó que otras dos compañías han pedido documentación de la oferta ganadora pero “seguiremos el proceso para firmar” con la nueva adjudicataria.

No descartó que alguna de las otras postoras recurra. Muncipalizar servicios públicos es un debate abierto en muchos ayuntamientos. En el caso del agua, Alfés y Torrefarrera lo han hecho en los últimos años.

Tremp y Bellpuig recuperaron la gestión pública del agua y la cedieron a Gestió Integral d’Aigües de Catalunya, una empresa pública a la que están adheridos ayuntamientos de Catalunya aunque Agbar mantiene un pulso judicial contra el consorcio público que capitanea esta gestión.