Sequías, riadas y aumenta la cota de nieve: las amenazas del cambio climático en Lleida

La sequía, los fenómenos extremos con riadas e inundaciones como la Dana de 2019 y la subida de la cota de la nieve son las principales amenazas del cambio climático en las comarcas de Lleida. Así lo han advertido los expertos en reiteradas ocasiones y sus consecuencias ya se han dejado notar en los últimos años. Para intentar paliar los efectos de la crisis climática, los líderes mundiales se reúnen estos días en Glasgow (ver página 15).

Este otoño está siendo uno de los más secos en años en la demarcación y las precipitaciones de los últimos días no han ayudado a paliar la falta de reservas en embalses. En este sentido, el de Oliana estaba ayer a un 44,8% de su capacidad, casi un punto menos que hace una semana; mientras que el de Rialb está al 35%, un punto menos, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro. La semana pasada los pantanos almacenaban 340 hectómetros cúbicos de agua menos que el año pasado.

Además, el pasado mes de agosto se registraron en Mollerussa 3,9 litros, cuando la media es de 21,75 (ver SEGRE del miércoles). La subida de las temperaturas es también un hecho, con olas de calor como la de mediados de agosto, cuando en Sant Romà d’Abella los termómetros llegaron a marcar 41,3 grados. Asimismo, desde mediados del pasado siglo el número de noches tropicales, en las que la tempertaura mínima supera los 20 grados, ha aumentado una media de tres por década en Lleida ciudad y ya son unas veinte al año.

Por su parte, los días con heladas en el Pirineo han disminuido en unos cinco cada 10 años en este mismo periodo, según un artículo publicado en el libro ‘La nova geografia de la Catalunya postCovid’ de la Societat Catalana de Geografia, como ya avanzó SEGRE. En la misma línea, un informe del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático advirtió en 2018 que las comarcas de montaña perderán el 50% de la nieve en 30 años. Estos mismos expertos señalaron que la acumulación de nieve por debajo de los 1.500 metros podría disminuir hasta un 78% en el último cuarto de este siglo.

Ante esta situación, las estaciones de esquí están llevando a cabo importantes inversiones para aumentar la superficie innivada de forma artificial y también para mejorar su sostenibilidad. En cuanto a los temporales, los episodios como la Dana de octubre de 2019 o el Gloria de enero de 2020 serán cada vez más frecuentes, según aseguran los informes de la Generalitat para elaborar la estrategia para adaptarse al cambio climático. De hecho, las riadas de hace dos años fueron el mayor episodio meteorológico en medio siglo y cuando se han cumplido ya dos años de la gota fría aún quedan obras por hacer y ayudas por cobrar en municipios de Les Garrigues (ver página 10).

Estos documentos también concluyen que aumentará el riesgo de desprendimientos, aunque en la mayoría de los casos serán de magnitudes pequeñas o medianas, cuya incidencia más notable será sobre la movilidad en las carreteras.

Los días con más de 30 grados, en ascenso en las próximas décadas

Los días en los que se registran temperaturas máximas de más de 30 grados irán en aumento entre 2030 y 2050 en la gran mayoría de los municipios del llano de Lleida, según datos del Servei Meteorològic de Catalunya y el Barcelona Supercomputing Center recogidos por TV3. Por ejemplo, en Massalcoreig pasarán de 119 en 2030 a 130 veinte años más tarde, en Gimenells aumentarán de 99 a 112 y en Linyola subirán de 109 a 122 según esta predicción. Pero esta situación también se da en el Pirineo. En Isona i Conca Dellà los días con temperaturas elevadas serán 89 en 2030 y 101 en 2050, mientras que en El Pont de Suert subirán de 50 a 65 en el mismo periodo.

A la espera de nuevas nevadas en las próximas horas en el Pirineo

El Pirineo espera nuevas nevadas durante las próximas horas, que llegarán cuando las estaciones de esquí ya están calentando motores para la nueva temporada de invierno. Según los datos del Servei Meteorològic de Catalunya, podría empezar a nevar la madrugada del miércoles en las cotas altas de la Val d’Aran y el Pallars Sobirà. Este episodio llegará tras las nevadas de principios del mes pasado, cuando por encima de los 2.000 metros se registraron hasta 20 centímetros de espesores. Cabe recordar que Baqueira Beret prevé abrir sus instalaciones el próximo día 27, siempre que las condiciones lo permitan.