La nueva adjudicataria empieza el derribo de los peajes de la autopista

La nueva adjudicataria de la AP-2 empezó ayer los trabajos previos al derribo de las casetas de peaje de la autopista en el acceso de Lleida ciudad y hoy comenzarán la demolición. Para poder hacerlo, se desviará el tráfico hacia los laterales. Así lo aseguraron fuentes de la unión temporal de empresas (UTE) formada por Arnó, Aquaterra y Rubau, que desde el lunes se hace cargo del mantenimiento de la autopista a su paso por las comarcas de Lleida.

Ahora actuarán en las casetas que se encuentran en el acceso a la autopista desde la capital del Segrià. No obstante, avanzaron que este mismo mes de noviembre también prevén tener listo el derribo de las que se encuentran en las entradas de Les Borges Blanques, Soses y L’Albi. Las mismas fuentes señalaron que su reto como nueva adjudicataria es que los usuarios “no se den cuenta de que antes unos se encargaban del mantenimiento y ahora lo hacen otros” y que solo perciban que “ahora ya no pagan” por circular por la autopista.

La UTE toma el relevo a Abertis después de que la concesión expirara el pasado 31 de agosto. Desde entonces, la autopista (también la AP-7) es gratuita, aunque el Estado ya manifestó a la UE su intención de hacer de pago todas las autopistas y autovías en 2024. Arnó, Aquaterra y Rubau se adjudicaron el contrato para la conservación de la autopista a su paso por Lleida, un tramo de casi 61 kilómetros, que incluye también las áreas de servicio de la capital del Segrià y Les Garrigues. Supondrá una inversión de casi 11,9 millones de euros durante un plazo de 2 años.

La UTE, al frente de la AP-2 antes de lo previsto

La nueva adjudicataria de la autopista en Lleida ha empezado a hacerse cargo del mantenimiento de la carretera y de las áreas de servicio de Lleida y Les Borges un mes antes de lo previsto. En este sentido, Abertis, anterior concesionaria, comunicó a sus trabajadores que se mantendría al frente de la autopista hasta el 30 de noviembre. No obstante, el contrato con Arnó, Aquaterra y Rubau se formalizó la semana pasada y las nuevas empresas ya han tomado las riendas de la carretera.

La empresa asume los contratos subrogables

Fuentes de la UTE de Arnó, Aquaterra y Rubau, que desde el lunes está al frente de la AP-2 en Lleida, aseguraron ayer que “todos los trabajadores que eran subrogables se han subrogado”. Desde CCOO explicaron que “en principio” tendrían que mantenerse las mismas condiciones que tenían hasta ahora con Abertis. Esta última presentó un ERE que afectó a una decena de cobradores de peaje de Lleida. Se mantienen los de conservación.