Autovía y N-II apenas notan el fin del peaje de la AP-2 y en la N-240 el tráfico baja un 32%

El volumen de tráfico por la carretera N-240 durante el primer mes desde que se levantaron las barreras de la autopista AP-2, el pasado 1 de septiembre, se ha reducido un 32% respecto al mismo periodo de 2019, año previo a la Covid, cuando el tráfico cayó por las restricciones a la circulación. El ministerio de Transportes había estimado el descenso en más de un 40% recientemente, pero un recuento final sitúa la pérdida de vehículos en la nacional en uno de cada tres. Mientras, la autovía A-2 y la N-II a su paso por Lleida mantienen una circulación intensa, similar a la que había antes de que expiara la concesión de la AP-2.

También ha descendido el tráfico de camiones por la nacional, que podría atribuirse a que en septiembre se amplió hasta Lleida el desvío obligatorio de camiones de la N-240 a la autopista, que entró en vigor en 2018 y hasta septiembre se aplicaba entre Les Borges y la capital de la Conca de Barberà. Así lo explicó el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, en una visita a las obras de demolición de las islas de los peajes de la autopista en el acceso de Lleida. Los trabajos, que se iniciaron el martes, se alargarán entre diez y quince días, y después se derribarán las casetas del acceso de Soses, Les Borges Blanques y l’Albi, por este orden.

Crespín aseguró que la UTE formada por Arnó, Aquaterra y Rubau, que desde el lunes se hace cargo del mantenimiento de los 61 kilómetros de autopista a su paso por Lleida, también prevé la gestión de las dos áreas de servicio en este tramo, de Lleida y Les Borges Blanques, que seguirán operativas. Mientras duren las obras de demolición, la circulación de los vehículos se ha habilitado por los laterales de las islas de peajes. Los operarios trabajaron ayer en el desmantelamiento de las medianas de hormigón por donde circulaban los vehículos y en retirar los cajeros.

Posteriormente se retirarán las grandes marquesinas de color naranja. Las obras para dejar libre la totalidad de la calzada del tramo leridano de la AP-2 podrían alargarse un par de meses como mínimo. El siguiente paso que deberá ejecutar la UTE adjudicataria, una vez aprobados los proyectos pertinentes, será reordenar estos accesos.

“Cuando se hayan eliminado las casetas la nueva adjudicataria deberá ordenar estos espacios y, si hace falta, revisar el pavimento. La calzada también se hará”, dijo. Recordó que la liberalización de los peajes de la AP-2 y la AP-7 (375 km en Catalunya) supondrá un ahorro económico de más de 750 millones de euros anuales para los catalanes.

Añadió que en el caso de Lleida, el levantamiento de las barreras ha permitido disponer de una vía de alta capacidad y que puede suponer un estímulo para que se implanten nuevas empresas en el territorio. Crespín señaló también que supone un importante cambio en la movilidad del territorio y permite disponer de una vía de alta capacidad que acerca a los leridanos a Tarragona y Barcelona, también a Aragón. La UTE formada por Arnó, Aquaterra y Rubau se hace cargo del mantenimiento de la autopista en Lleida por un importe de 11,9 millones durante dos años.

Restaurantes y servicios de la carretera pierden clientes a diario

Algunos de los restaurantes de la N-240 han sufrido un descenso de clientes y servicios en sus negocios. “Es palpable que circula menos gente por la carretera y ello supone que tampoco paran a comer”, explicaron desde un restaurante del km 77 en Juneda. También Núria Torrent, del restaurante Torrent, aseguró que el descenso de transportistas “le ha sorprendido”.

“No esperábamos que los camiones no pudiesen circular por este tramo de la N-240 y ello ha repercutido en nuestro día a día, especialmente en los desayunos”. Aseguró que son varias las empresas de la zona que se han quejado por la obligatoriedad de circular por la autopista, apuntó.

El transporte pesado: paso obligatorio por la autopista

La circulación de camiones por la autopista sigue siendo obligatoria desde Montblanc a Lleida.

Esta medida entró en vigor en 2018 y sigue vigente desde la liberalización de la autopista. También perjudica a las estaciones de servicio de la carretera que ven como el número de vehículos pesados que paran a repostar es menor “porque no les permiten transitar por esta vía y deben ir obligatoriamente por la autopista”, explicó uno de los responsables de una gasolinera en la N-240. Aseguró que no es lo mismo que a final de mes reposten cinco camiones que cinco vehículos, y ello se nota “cuando debemos pagar las facturas”, apuntaron desde está área de servicio.