Le reclaman el impuesto ambiental por un '850' robado hace 41 años

“He recibido la carta donde me reclaman 64,87 euros por el impuesto del CO2 de la Generalitat por un Seat 850 que me robaron hace 41 años”, explica Jeroni Serra. En ese momento le dijeron que lo diera de baja temporalmente por si lo recuperaba. Este afectado afirma a este periódico que “de momento la única solución que me han dado es que pague y, posteriormente, presente recurso.

No pienso hacerlo”. Acudió a Tráfico y allí se encontró a otras personas con el mismo problema. Serra espera que la incidencia se resuelva pronto.

El periodista leridano Jordi Guardiola también denunció ayer en las redes sociales que a su abuelo, fallecido en 2004, la reclaman 73,93 euros por un Seat 600 robado antes de 1995 y que encima les piden que para dar de baja el vehículo “debe acudir el titular físicamente”. Precisamente, la Agència Tributària de Catalunya (ATC) informó ayer que hasta ahora ha enviado 500.000 notificaciones por el impuesto y ha recibido 3.000 recursos. Además, anunció que permitirá a los contribuyentes interponer un recurso contra el cobro del impuesto a través de su web.

En concreto, la ATC ha rediseñado su portal para que el recurso se pueda hacer de forma telemática y sin justificante alguno de la Dirección General de Tráfico (DGT) en el caso de los vehículos dados de baja o sustraídos, como es el caso de estos leridanos. Además, la ATC se compromete a reforzar los mecanismos para “agilizar al máximo el proceso de comprobación de los recursos recibidos y la posterior devolución de los cobros que se confirmen indebidos, junto a los intereses correspondientes”. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, afirmó ayer en el Parlament que no suprimirá el impuesto “porque va destinado a unos fondos que deben permitir financiar buena parte de las políticas de lucha contra el cambio climático”, respondiendo así a la pregunta de Alejando Fernández, del PP, que tachó el gravamen de “auténtica vergüenza”.

Sobre los errores, Aragonès dijo que “los problemas de padrón, derivados de que los datos son originarios de la Agencia Tributaria Española, y es allí donde están los errores, que se van corrigiendo sobre la marcha”.