El impuesto de CO2 pone en riesgo una colección de coches antiguos en Lleida

Josep Vilaplana es un vecino de La Guàrdia Lada, núcleo de Montoliu de Segarra, que tiene una colección de unos 80 vehículos antiguos, entre coches y motos. La mayoría de ellos los tiene solo como elementos decorativos. “No funcionan pero no dejan de formar parte de la colección”, afirma.

Una colección que ahora está en peligro por el nuevo y polémico impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono de la Agència Tributària de Catalunya (ATC). De los más de 80 vehículos que forman la colección –algunos no están a su nombre–, la mitad los tiene de antes de 2004 y tienen la baja definitiva, pero la otra mitad tienen la baja temporal y de estos, unos 20 constan en el padrón y tendrá que abonar por ellos unos 1.500 euros. Este coleccionista explica que ninguno de los automóviles está dado de alta, ni puede circular, ni tiene la ITV, ni está asegurado, “por lo que no pueden contaminar”.

Para Vilaplana es una contradicción que un vehículo catalogado como histórico quede exento “a pesar de que contamina” y, contrariamente, un vehículo que no funciona pague sin ni siquiera contaminar. También añade que, en otros casos, hay coches que tras el 2004 fueron abandonados o se llevaban al desguace sin tramitar la baja definitiva, porque “entonces no se hacía”, y la sorpresa es que ahora sus propietarios recibirán el impuesto y no podrán ni siquiera conseguir la documentación para probar que ya no son suyos. Vilaplana también tiene un comercio de compraventa de vehículos, donde algunos están en situación de BATE (baja por entrega a compraventa), a los que también se les aplicará el impuesto.

En este caso, son otros 1.000 euros. Ha tramitado quejas ante la Generalitat, el Síndic de Greuges y el Parlament y solo ha obtenido la callada por respuesta. Comenta que se ha pasado la vida con su pasión, “que es conservar un patrimonio que ahora injustamente ya no puedo mantener”.

Algunos son piezas únicas como el Seat 1400 Serra, fabricado por un carrocero de Barcelona. Vilaplana se ha reunido con otros coleccionistas y ninguno ve una solución al problema. SEGRE ha denunciado casos de vehículos robados o de reclamaciones a fallecidos.