ECOLOGÍA RECICLAJE
Los contenedores de fracción orgánica y de resto se abrirán solo con tarjeta
El ayuntamiento quiere mejorar la recogida selectiva de residuos y prevé bonificaciones
El ayuntamiento de Mollerussa tendrá contenedores de basura cerrados en las fracciones de orgánica y resto que solo se abren con tarjeta. El objetivo es mejorar los datos de la recogida selectiva en la ciudad y así frenar el incremento de la tasa de basuras en los próximos años. Según el alcalde, Marc Solsona, en la actualidad los contenedores de resto acogen el 52% de la basura que tiran los vecinos y el objetivo es reducirla al 16% para así conseguir reciclar un 55% de los residuos tal y como ha marcado la UE para el 2025.
Cada núcleo familiar tendrá su propia tarjeta para abrir el contenedor, aunque también se podrá utilizar una aplicación para móviles. Como referente está la prueba piloto que se ha llevado a cabo en diferentes municipios del Pla d’Urgell desde la pasada primavera como El Palau d’Anglesola, Vilanova de Bellpuig y Sidamon. En Mollerussa, en cambio, el sistema no será temporal y vendrá para quedarse.
La nueva fórmula permitirá llevar a cabo acciones selectivas a la hora de modificar la tasa de la basura, tal y como remarcó el alcalde. Así, los usuarios de aquellas áreas de contenedores de la ciudad (92 en total) que reciclan más se les podría congelar la tasa o incluso reducirla, mientras que los que reciclan menos serán penalizados. El ayuntamiento ya ha aprobado un incremento del 10% de la tasa de la basura.
“Si no aplicamos alguna medida, el incremento de la tasa de la basura anual será inevitable” remarcó Marc Solsona, teniendo en cuenta la subida que plantea la Generalitat, a través de la Agència de Residus, del canon por tonelada de fracción resto que entra en el vertedero, que ha pasado de los 19,10 euros por tonelada en 2016 a los 53,10 euros en el año 2020. La previsión es que la cifra ascienda a los 71,60% en 2024.