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SUCESOS INVESTIGACIÓN

El cadáver de Albesa, sin identificar un mes después de su hallazgo

Los Mossos siguen tratando de descubrir de quién es y no cuadra con ninguna desaparición || La autopsia aún no se ha completado al estar pendiente de análisis

Imagen del lugar en el que estaba enterrado el cadáver.

Imagen del lugar en el que estaba enterrado el cadáver.MAITE MONNÉ

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Técnicos de la Generalitat y del ayuntamiento de Albesa hallaron hace justo un mes y por casualidad un cadáver semienterrado junto a un camino cerca del Noguera Ribagorçana durante una visita para una futura actuación en el entorno del río. Concretamente, una especialista en bosques encontró parte de una pierna, desde debajo de la rodilla hasta el pie. Pasado este tiempo, la investigación sigue estancada y el cadáver todavía está pendiente de identificar, básicamente porque no hay pistas, lo que dificulta enormemente la investigación.

Los Mossos d’Esquadra siguen intentando descubrir de quién es pero, hasta la fecha, no cuadra con ninguna desaparición y nadie ha reclamado al respecto. Tienen claro que se trata de una muerte criminal por las extrañas circunstancias en las que fue hallado el cadáver. Paralelamente, se sigue desarrollando la autopsia.

Los primeros análisis determinaron que se trataba de un hombre adulto que podría llevar entre seis meses y un año enterrado. Los forenses tomaron muestras de tejidos, huesos y otros restos que han sido enviados a analizar para intentar saber con exactitud cuánto tiempo llevaba muerto y cuáles podrían ser las causas del deceso, pero los resultados todavía se desconocen. Tras encontrar la pierna, agentes de investigación y de la policía científica que examinaron la zona detectaron cómo, oculta entre la vegetación, había una parte de tierra que parecía removida.

Con la ayuda de una excavadora, descubrieron el resto del cadáver. No estaba tapado con bolsas u otros objetos y parece que apenas llevaba alguna prenda de vestir que podría haberse integrado con la piel. La fosa en la que se encontraba era de entre medio metro y un metro de profundidad.

El cuerpo se encontraba tumbado boca arriba y tenía todas las partes salvo la pierna. En Albesa y los pueblos de los alrededores no constan desaparecidos en los últimos años. Al tratarse de un espacio alejado del núcleo urbano y desconocerse con exactitud cuándo fue enterrado allí, la policía tampoco ha podido buscar indicios periféricos que arrojen algo de luz en este asunto.

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