MOVILIDAD CARRETERAS
El túnel de Tresponts abre al tráfico y los vecinos celebran el aumento de la seguridad
En servicio a las puertas del puente festivo, tras integrar los sistemas de vigilancia y emergencias en el centro de control de Vic || Los miembros de la plataforma que lo reivindicó durante años, “emocionados”
El nuevo túnel de Tresponts, en la carretera C-14 entre Organyà y el cruce de Montant de Tost, entró ayer en servicio, una semana después del acto para inaugurarlo y a las puertas del puente de la Puríssima. Los operarios abrieron la galería minutos después de las 9.30 horas y, poco después, lo estrenaron miembros de la plataforma vecinal que había reclamado durante 12 años esta infraestructura para mejorar la seguridad viaria. El tramo de la antigua carretera, ya cerrado, tenía una elevada siniestralidad debido a los desprendimientos.
Tras atravesar la galería, Maria Besora, miembro de la plataforma vecinal, explicó que el momento de entrar en el túnel fue “emocionante”. Esther Reig, del mismo colectivo, explicó que los vecinos se sienten “afortunados” de poder disponer de esta infraestructura. “Nos da mucha seguridad”, añadió.
Quisieron ser las primeras en utilizarlo después de “toda la lucha” que han liderado. El vicealcalde de La Seu, Jordi Fàbrega, y el ex lcalde Albert Batalla coincidieron al calificar el momento de “histórico”, a través de publicaciones en las redes sociales. El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, encargado de inaugurar las obras el 24 de noviembre, subrayó que el túnel “aumenta la seguridad” y “mejora la conectividad del Pirineo con el resto de Catalunya”.La construcción del túnel ha requerido cuatro años, uno más de lo previsto.
El tramo final de las obras se ejecutó en plena pandemia. Su apertura tras la inauguración estaba solo a la espera de integrar los sistemas de vigilancia y de emergencias en el centro de control viario que el Govern tiene en Vic. Desde allí se controlan diferentes túneles y carreteras catalanas.
El túnel y mejoras en la carretera han supuesto una inversión de más de 35 millones de euros, una de las más cuantiosas que la Generalitat ha llevado a cabo en Lleida en los últimos años. Además de la construcción del paso subterráneo, con una longitud de 1.290 metros, la reforma ha supuesto ensanchar la vía hasta los 10 metros. Se ha actuado en un tramo que supera los tres kilómetros.
El tráfico supera los 3.600 vehículos diarios.