Todas las estaciones, abiertas por la Purísima por primera vez en 4 años

Todas las estaciones de esquí de Lleida, tanto de alpino como las de fondo, estarán abiertas en este puente festivo de la Purísima, algo que no había sucedido desde la temporada 2017/18, que ostenta el récord de esquiadores con 1.348.094 forfaits vendidos. El sector del esquí ha invertido este año más de 13 millones de euros y espera superar los 1,3 millones de forfaits volviendo a las cifras de antes de la Covid-19. De hecho, el sector turístico ronda el lleno en los establecimientos hoteleros, casas de payés y bungalows, no solo durante este macropuente, sino que también en Navidad y Fin de Año (ver SEGRE del jueves y de ayer).

Ayer abrió Port del Comte, en el Solsonès. Las últimas nevadas han acumulado más de 30 centímetros en la estación y su director, Albert Estella, confía en que “será una muy buena campaña después de que las restricciones por la pandemia marcaran la pasada”. Estrena mejoras en las instalaciones y nuevos cañones de nieve de bajo consumo.

Además, la Generalitat prevé invertir 1,2 millones de euros durante 2022 para acondicionar los accesos. “Es una intervención necesaria ya que en un solo fin de semana pueden llegar cerca de 3.000 coches”, indicó Estella. Además, Tavascan se suma hoy al resto de los complejos invernales con más de 60 centímetros de nieve tanto en la zona de alpino como de nórdico.

Port Ainé y Tuixent fueron las primeras en inaugurar la campaña el pasado día 26 de noviembre y un día después, Baqueira y Boí. Espot abrió sus instalaciones este jueves. Fuentes de Baqueira indicaron que tras las últimas nevadas de ayer, que dejaron casi 40 centímetros de nieve nueva, los espesores oscilan entre los 80 y los 120 centímetros.

La calidad de la nieve es polvo en todas las estaciones que ofrecen buenos grosores tras las recientes precipitaciones. Además, se prevén más nevadas este domingo. Las fuertes ventiscas que se produjeron ayer y que llegaron a los 139 kilómetros por hora en Boí-Taüll, a los 109 en el Pic de Salòria y a los 95,18 en Espot obligaron a cerrar la estación de la Alta Ribagorça y parcialmente, solo en cotas altas, Port Ainé y Espot, las tres gestionadas por Ferrocarrils de la Generalitat (ver información inferior).