TURISMO ALOJAMIENTOS
La hostelería ve difícil aplicar la reforma para cerrar pisos turísticos
Allí donde los ayuntamientos no los admitan en su planificación urbanística
Vista de Salardú, en el municipio de Naut Aran.
El sector turístico ha recibido con escepticismo la reforma de la ley de Urbanismo para limitar el uso de viviendas para alojar a turistas solo a municipios que lo autoricen de forma expresa en sus planes urbanísticos. La nueva normativa, en trámite como enmiendas a la ley de medidas fiscales que acompaña a los presupuestos, prevé cerrar las casas y pisos turísticos ya autorizadas en un plazo de entre tres y diez años allí donde no exista esta planificación municipal (como avanzó SEGRE ayer). El presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, se mostró de acuerdo con esta propuesta, pero valoró que será “difícil” que los ayuntamientos cierren viviendas turísticas allí donde que ya funcionan.
Castellarnau considera que la presión de los propietarios de estas viviendas turísticas (más de 3.400 en Lleida) puede hacer que los ayuntamientos opten por elaborar planes urbanísticos para mantenerlas en lugar de dejar que cierren. “Sería mejor que la propia Generalitat estableciera cuántos de estos alojamientos puede tener cada municipio”, propuso. En cambio, el alcalde de Vielha, Juan Antonio Serrano (UA), cree que es precisamente cada consistorio el que debe tomar esta decisión.
Serrano, cuyo consistorio fue pionero en poner coto a las viviendas de uso turístico en Lleida, se mostró satisfecho ante la reforma que tramita el Parlament al considerar que “demuestra que teníamos razón”.
Naut Aran rebaja el IBI a quien alquile pisos para vivir todo el año
? Una de cada tres viviendas de uso turístico en Lleida están en Naut Aran, que concentra unas 1.200. El ayuntamiento no tiene intención de limitarlas, al considerar que tienen un efecto favorable para la economía local.
En lugar de eso, han optado por incentivar el alquiler de pisos para uso residencial. El pleno aprobó ayer una bonificación del 50% del IBI a los vecinos que alquilen viviendas para que otras personas empadronadas en el municipio las habiten todo el año, siempre que el precio no supere los 8 euros por metro cuadrado.
