El toque de queda afecta a Lleida, Mollerussa Tàrrega, Balaguer y La Seu d'Urgell

El Govern aprobó ayer, en el marco del Procicat, los detalles de las restricciones contra la Covid que se aplicarán a partir del viernes y durante 14 días. Como ya anunció el lunes, pedirá al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya implementar el toque de queda de 01.00 a 6.00 horas, pero para aquellos municipios de más de 10.000 habitantes con una incidencia acumulada a 7 días superior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes. En la provincia de Lleida afecta a los seis municipios con más de 10.000 habitantes.

Son Lleida (con una incidencia de 443 casos), Balaguer (632), Tàrrega (306), Mollerussa (468) y La Seu (678). El TSJC también deberá avalar que las reuniones sean de un máximo de 10 personas. También se cierra el ocio nocturno y se limita el aforo al 70% de las empresas de servicios y comercio minorista, de las salas de concierto, cines, teatros, auditorios, circos de carpa y espacios similares, bibliotecas, archivos, museos, salas de exposiciones, monumentos y otros centros culturales, parques de atracciones y equipamientos cívicos y en los espacios cerrados de salas de velatorio, entierros, ceremonias fúnebres, actos y servicios religiosos y de otras ceremonias.

El aforo del interior de la restauración será del 50% y tanto dentro como fuera, el máximo de personas por mesa será de diez y habrá que garantizar la distancia de 1,5 metros entre mesas. También se limita al 50% el aforo para actividades en el interior de los locales de apuestas, bingos, salones recreativos y de juegos .Todos los establecimientos abiertos al público deberán cerrar a la 1 de la madrugada, salvo los de servicios esenciales. Por último, se instaura el teletrabajo entre los funcionarios de la Generalitat y se recomienda en el ámbito privado.

El Govern ha tomado las medidas a raíz de los informes del comité científico asesor, que proponía cerrar los interiores de la restauración y limitar la apertura de los comercios no esenciales. Además, no descarta “un confinamiento de duración corta” en el peor de los escenarios. Señala que sin medidas se llegaría a los 25.000 casos diarios y habría colapso asistencial.

Aragonès anuncia un “paquete de ayudas” a sectores

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, admitió ayer que las nuevas restricciones contra la pandemia son “duras” y anunció “paquetes de ayudas” a los sectores más afectados. El president ha autorizado al departamento de Economía que haga las transferencias presupuestarias “necesarias” durante los próximos días para preparar los paquetes de ayudas. Aragonès aseguró que las ayudas a los negocios y al ocio nocturno serán “directas”, pero dejó claro que los recursos del Executiu “no serán suficientes” si el Estado no les acompaña. También dijo que pedirá que las medidas se apliquen en todo el Estado en la conferencia de presidentes autonómicos de hoy, donde también exigirá al jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, que amplíe el fondo Covid para 2022. Reclamó que el Estado avale que la Seguridad Social dé la cobertura de baja médica a las familias con niños confinados, aunque están vacunados y sean negativos. Por su parte, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, que participó en una reunión con otros ayuntamientos de más de 50.000 habitantes que se vele por la situación de las personas más vulnerables y sin hogar y pidió, además, medidas económicas para los sectores que se verán más afectados por las restricciones adoptadas.