Riesgo alto o muy alto de accidente en el 34% de carreteras de Lleida

Lleida es la provincia catalana con un mayor porcentaje de kilómetros de carretera con un riesgo alto o muy alto de registrar accidentes mortales o con heridos graves, con un 34% del total, según el último estudio del EuroRAP, que presentó ayer el RACC y que se fija en el trienio 2018-2020. El informe destaca que este porcentaje de carreteras peligrosas se ha reducido en un 2% respecto al último informe. Entre las diez carreteras más peligrosas de Catalunya se encuentra el tramo de la C-28 en Vielha hasta Naut Aran, con una media anual de dos accidentes mortales o con heridos graves.

Asimismo, entre las carreteras con mayor siniestralidad de vehículos pesados se encuentra la autovía A-2 entre Bellpuig y Cervera, hasta el enlace con la C-25. En el trienio analizado en esta edición del estudio, los accidentes graves y mortales han disminuido en Catalunya un 10,6% mientras que la movilidad también ha bajado un 6%, una reducción condicionada por la pandemia de la Covid-19 y las restricciones que se han impuesto. En las comarcas leridanas, los fallecidos en accidentes de tráfico cayeron de forma significativa durante el año pasado, que cerró con 20 víctimas mortales frente a las 36 de 2019 y las 37 de 2018.

A falta de diez días para finalizar el 2021, la provincia ya ha registrado 32 fallecidos en accidentes de tráfico, el último el lunes en Artesa de Lleida, con un conductor detenido por atropellar mortalmente a una mujer de 90 años (ver página 15). Por su parte, el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, explicó que los accidentes de motoristas preocupan especialmente, ya que están implicados en el 44% de los accidentes mortales o graves en las carreteras catalanas. Para reducir la siniestralidad del colectivo, señaló que quieren insistir en actuaciones ya en marcha, como la formación de motoristas, la incorporación de elementos de protección y sancionar las conductas inadecuadas de forma más intensa.

Trànsit también mostró preocupación por los atropellos mortales en vías interurbanas y destacó que el 86% de las víctimas mortales en las carreteras catalanas son hombres. El informe del RACC recuerda que en 2010 la UE fijó como objetivo reducir las muertes por tráfico un 50% antes de 2020, y en Catalunya en 2020 bajaron un 54% a causa de las restricciones de movilidad.