MUNICIPIOS PATRIMONIO
Generalitat y Diputación invertirán 300.000 euros en la Casa Vallmanya
Lo plantean al consistorio y le piden que compre la finca, pero este lo descarta
La Diputación y el departamento de Cultura han comunicado al ayuntamiento de Alcarràs su disponibildad en firmar un acuerdo entre las tres administraciones para encarar urgentemente las primeras obras de recuperación y consolidación de Casa Vallmanya, la masía que fue propiedad de la familia del President Francesc Macià y que se encuentra en mal estado de conservación. El convenio contempla la aportación en dos anualidades de 300.000 euros a partes iguales y que el ayuntamiento de Alcarràs compre la finca para convertirla en propiedad pública. Por su parte, el alcalde de Alcarràs, Jordi Janés, de Junts, explicó que este convenio “se queda corto” y descartó la compra de la finca.
“Debe ser Patrimonio quien adquiera esta propiedad para hacerla pública y permitir la actuación de las administraciones, no el consistorio de Alcarràs”, dijo. Añadió que el convenio que plantea la Diputación aún no está ratificado por la Generalitat y “en todo caso debe contemplar una aportación económica más imporante porque con 300.000 euros poco puede hacerse”. Reclamó que el convenio no sea bianual y abarcar un plazo más amplio.
Añadió que el proyecto para consolidar y preservar Casa Vallmanya asiende a 1,5 millones y requiere una apuesta firme y decidida del Govern. Por su parte, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, apuntó que una vez consolidado el edificio, será necesario establecer un plan de usos futuro de la finca y delimitar qué tipo de colaboración a largo plazo se debería mantener entre las tres administraciones. Por lo menos, “habremos salvado Casa Vallmanya de la ruina. Aún estamos a tiempo”, dijo.
Alertan del mal estado de la masía y el riesgo de desplome
El alcalde de Alcarràs, Jordi Janés, insistió en que el ayuntamiento no puede asumir la compra y restauración de la vivienda sin endeudar al municipio, por lo que no ve factible comprar la propiedad. Mientras, la plataforma ciudadana Salvem Cal Macià advierte del mal estado del edificio y del riesgo de desplome. Desde el pasado verano se ha desplomado parte del tejado del inmueble, y se han agravado los daños en la fachada, lo que demuestra un avance rápido de degradación.