TRIBUNALES SENTENCIA
Once años por abusar de su hijastra y maltratar a su pareja en Preixana
Fiscalía pedía 24 años pero el tribunal no ve probado que violara a la mujer || “Me tocaba y me decía que, si no se lo permitía, mataría a mi madre”, dijo la menor
Un momento el juicio contra el ahora condenado.
La Audiencia de Lleida ha condenado a once años de prisión a un vecino de Preixana de 35 años, B.E.K., por abusar durante años de su hijastra de 15 años y maltratar a la que era su pareja. Concretamente, el tribunal le ha impuesto nueve años al considerarlo autor de un delito de agresión sexual a menor de edad y a dos años por un delito de violencia doméstica. En cambio, le ha absuelto de violar a la que era su pareja.
Cabe recordar que la Fiscalía de Lleida, en el juicio que se celebró en noviembre, solicitó una condena de 24 años de prisión. Además de la pena de cárcel, la Audiencia también le impone otros 7 años de libertad vigilada y sendas órdenes de alejamiento y prohibición de comunicación con las víctimas, de 11 años respecto a la niña y de cuatro y medio respecto a su expareja. Además, tendrá que indemnizarla con 30.000 euros por los daños morales ocasionados.
La sentencia todavía no es firme y puede ser recurrida. El tribunal ha considerado probado que el acusado abusó de la su hijastra desde que tenía 11 años valiéndose de la violencia o la intimidación. De hecho, la menor, que actualmente tiene 15 años, relató en el juicio que “me hacía tocamientos y me dijo que, si no se lo permitía, mataría a mi madre”.
Uno de estos episodios lo presenció la mujer, que explicó que, ante la negativa de tener relaciones, fue a la habitación de su hija para abusar de ella. “Me lo encontré encima de la niña y conseguí que se fuera. Me dijo: ‘Lo que tú no me diste, me lo dará tu hija’”.
A raíz de estos hechos, la menor explicó que los tocamientos se producían desde los 11 años y que incluso se masturbaba delante de ella. En cambio, el acusado, que está en prisión preventiva desde septiembre del 2020 y ya ha sido condenado por trato vejatorio a su pareja, negó los hechos y tachó a la mujer de “manipuladora”. La denunciante afirmó que “me forzaba a mantener relaciones sexuales, me amenazaba diciendo que solo la muerte nos separaría”, le obligaba a llevar velo y le prohibía relacionarse con otras personas.
Sin embargo, el tribunal ve probados los malos tratos, pero no que la forzara sexualmente.
