INCIDENCIAS CARRETERAS
La falta de lluvias reduce a la mitad los aludes en la red viaria de Lleida
Este año se han registrado 64 desprendimientos solo en carreteras de la Generalitat frente a los 120 de 2019|| El Jussà, la comarca con más incidencias por piedras
La falta de precipitaciones este año en comparación con 2019 y 2020, que fueron muy lluviosos, ha recortado los desprendimientos de piedras y rocas que afectan a la red viaria de la Generalitat en Lleida. En concreto, este año se han contabilizado 64 incidencias frente a las 120 de 2019 o las 115 de 2018, según datos del departamento de Territorio de la Generalitat, que van desde el 1 de enero al 25 de noviembre de 2021. La comarca del Pallars Jussà, con 21 incidencias, es la más perjudicada por los movimientos de terreno sobre las carreteras.
Le siguen el Sobirà con 18 afectaciones, el Solsonès con 14 aludes, el Segrià con 9 y la Noguera con dos. En el resto de comarcas, aunque es posible que se produjeran desprendimientos, no afectaron a los ejes viarios de comunicación. Las afectaciones van desde la presencia de pequeñas rocas en las calzadas hasta movimientos de tierra y rocas que imposibilitan el paso de vehículos o ponen en peligro la circulación.
Fuentes de la conselleria apuntaron que estas incidencias requirieron algún tipo de intervención para restablecer la circulación. Fueron desprendimientos de “diversa entidad”, que van desde pequeñas rocas a otras que llegan a cortar la vía durante unas horas, como por ejemplo, la C-26 en Solsona y también en Navàs cuando cayeron varias piedras de una tonelada en la calzada el pasado abril o la C-13 en Tremp. También destacan actuaciones para estabilizar laderas o sujetar mallas metálicas en los taludes para evitar la caída de piedras.
En cuanto a la inversión, la Generalitat prevé más de 12 millones en los próximos cuatro años en trabajos de mantenimiento de taludes y terraplenes de la red viaria de su titularidad en Lleida, que suma 1.500 kilómetros. El objetivo es garantizar la seguridad vial y evitar la caída de rocas y piedras sobre las calzadas de estas carreteras y accesos a núcleos. Los principales ejes viarios de comunicación de Lleida tanto del Estado como de la Generalitat han sufrido en los últimos años incidentes ocasionados por la caída de piedras, desde la N-260 (Eix Pirinec) y la N-230 hasta la C-13, la C-28 y la C-14, entre otras.
En 2019 se contabilizaron 120 aludes, en gran parte por la DANA, que afectó gravemente las comarcas del llano, especialmente en la red secundaria de carreteras y accesos a pueblos. En 2018 hubo 115 aludes, en un año récord de lluvia en Catalunya y cuando fallecieron dos personas como consecuencia de un gran alud en la carretera de la Diputación entre Sant Esteve de la Sarga y Castell de Mur.