Govern y Diputación desbloquean tras 2 años el despliegue de fibra óptica por la red viaria

La conselleria de Políticas Digitales y Territorio y la Diputación han desbloqueado el despliegue de la fibra óptica por la red viaria para dar este servicio a pueblos de Lleida tras más de dos años de impás por problemas técnicos y de responsabilidad patrimonial planteados por técnicos de Carreteras del ente provincial (ver desglose). Según el secretario de Políticas Digitales de la Generalitat, David Ferrer, para solventar impedimentos la ley de acompañamiento de los presupuestos de 2022 ratificada hace dos semanas incorpora una modificación en la ley de Carreteras “por la que todas las infraestructuras de telecomunicaciones pasan a ser un elemento funcional más de la vía y su único titular es el titular del dominio”, es decir, el lugar en donde se instalan. Así, el Govern se responsabiliza de sus vías y la Diputación actuará en las suyas “y se suprime cualquier impedimento actual”, dijo Ferrer.

En un principio, según los acuerdos preliminares establecidos en 2016 en el pacto para el desarrollo de la sociedad digital, la Diputación se hacía cargo de las dos primeras fases de implantación que afectan en su gran mayoría a la red viaria de la Generalitat, algo que no ha llegado a suceder. La conselleria se ocupará ahora del despligue de la fibra en 127 kilómetros incluidos en la primera fase, con una inversión de 10 millones de euros, y también de los que se contemplen en la segunda fase, para la que hay establecidos otros 10 millones de euros del presupuesto del Govern (ver claves). El vicepresidente de la Diputación, Jordi Latorre, indicó que ya se han remitido todos los proyectos elaborados por la institución tanto para la primera como la segunda fase “con el fin de agilizar al máximo el inicio de las obras”.

Por su parte, Ferrer remarcó que se revisarán dichos proyectos para que Infraestrutures de la Generalitat pueda licitarlos cuanto antes. “El proceso será ágil por lo que contemplamos que la primera fase se aborde en unos dos meses y esté lista en 2022. Ese mismo año también se ejecutará la segunda fase que estará acabada, como muy tarde, a mediados de 2023”, remarcó.Por su parte, la Diputación puede comenzar a trabajar en la tercera fase ya que la mayoría de las carreteras que contempla son de su competencia, indicó.

Parón por problemas técnicos y dificultades sobre la titularidad

Problemas técnicos para actuar en algunas carreteras así como las injerencias patrimoniales no previstas en la jurisdicción hasta la actual modificación de la ley de Carreteras han sido la causa del parón de más de dos años a la hora de abordar las obras expuestos por los técnicos de la Diputación. Se llegó a plantear la instalación de postes en arcenes para solventar inconvenientes en algunas infraestructuras. También suponía un problema quién era el titular y debía actuar en el caso de averías ya que la obra civil y la fibra podían ser de administraciones diferentes.