Una empresa valenciana se adjudica 370 fincas de pastos junto a Boí Taüll

Subasta de infarto para hacerse con las 247 hectáreas de suelo rústico divididas en 370 fincas que la antigua propietaria de la estación Boí Taüll, filial del grupo Nozar, conservaba entre la urbanización del Pla de l’Ermita y las pistas de esquí (ver claves). La empresa Gestora Valenciana de Viajes de Grupo SL (Gestión 2000) adquirió ayer el terreno en una puja que en poco más de 10 minutos subió 104.000 euros más que la cantidad ofrecida hasta mediados de este mes. La firma ofreció por la propiedad 420.000 euros tras una reñida disputa con otra empresa pasadas las 18 horas, cuando la última oferta de la subasta en formato telemático en la web del Colegio de Procuradores era de 317.000 euros.

La valoración inicial de las fincas era de 209.976 euros.El ayuntamiento de La Vall de Boí y la Generalitat decidieron unirse para adquirir este suelo que no pasó a manos del Govern en 2014, cuando aceptó el dominio esquiable como dación en pago de deudas de la anterior propietaria (ver SEGRE del día 17). Los entes públicos pactaron ofrecer hasta 315.000 euros para que la extensión continuara siendo pasto para los ganaderos (ver desglose), pero antes de que el ayuntamiento formalizase su oferta, otro postor ofreció por estos terrenos 316.000 euros. Gestión 2000 ya se adjudicó hace dos años la zona de ocio del resort, aunque también optaba a quedarse con los alojamientos que quedaron en manos de Gestboí SLU, de Reus, vinculada al portal de reservas Esquiades.com.Fuentes municipales admitieron que habría sido imposible participar en la ‘enconada subasta entre los dos particulares’.

Usos ganaderos y derecho de paso para la línea de las pistas, en liza

El ayuntamiento de La Vall de Boí reivindicó ante el juzgado de lo mercantil la existencia de un derecho histórico de uso de estas fincas para pastos destinados a los ganaderos locales, mientras que la Generalitat, a través de la empresa pública Actius de Muntanya, exigió que se le reconozca el derecho de paso por los terrenos de la línea eléctrica que suministra a la estación de Boí Taüll. Ninguna de estas dos peticiones ha sido atendida por el tribunal hasta la fecha. Los ganaderos temían no poder usar las fincas si cambiaban de manos, como ha sucedido.