Condenado a prisión un furtivo por intentar atropellar a agentes rurales

El juzgado de lo Penal número 3 de Lleida condenó el pasado diciembre a un año y diez meses de prisión a un cazador furtivo que intentó atropellar a una patrulla de Agentes Rurales tras ser descubierto cazando junto a dos compañeros en la Reserva Nacional de Caza del Alt Pallars en Alins en octubre del año 2017. Fue un juicio por conformidad después de que la Fiscalía y las defensas llegaran a un acuerdo y los tres acusados reconocieran los hechos, según ha podido saber este periódico. Los tres hombres han sido condenados a diez meses de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas, porque llevaban un rifle con un silenciador acoplado; se les priva de tenencia y uso de armas durante tres años, por lo que no podrán cazar durante este período; y deberán pagar multas que suman 8.415,17 euros más las costas judiciales.

Los hechos tuvieron lugar la mañana del 21 de octubre del año 2017 en Alins. El juzgado considera probado que “los tres acusados utilizaron para disparar un rifle al que se le había acoplado un silenciador. Dichos actos fueron presenciados por un agente rural que se encontraba prestando labores de censo de especies”, según la sentencia a la que ha tenido acceso SEGRE.

El arma que llevaban estaba considerada como prohibida. Terminada la caza, los tres encausados se dispusieron a regresar al hotel donde se alojaban y, “alertados por el control policial que habían montado los Agentes Rurales, dos de ellos descendieron del vehículo llevándose el arma, el silenciador y las cabezas de animales, escondiéndolas en una zona próxima”. Además, el acusado que conducía el vehículo “continuó por la carretera y, llegado al control policial debidamente señalizado, con ánimo de menospreciar la autoridad que representa, no obedeció las órdenes de parada que los agentes debidamente uniformados le requirieron, continuando la marcha a gran velocidad, debiendo apartarse los agentes para no ser atropellados”.

Los encausados fueron interceptados posteriormente y el arma y el silenciador, recuperados. Además de la vía penal, también infringieron varias normativas administrativas por las que la Generalitat les impuso varias sanciones de la normativa de caza y otras de desobediencia. Asimismo, desde el cuerpo de Agentes Rurales quisieron agradecer la colaboración ciudadana en la detección de este tipo de prácticas, en las que el elevado grado de preparación y profesionalización de las personas que las llevan a cabo hace que sea muy difícil poder dar una respuesta efectiva.