MEDIO AMBIENTE AGUAS
Un lago de Lleida recobrará su estado natural tras un siglo 'seco' por su uso hidroeléctrico
El de Saburó, que forma parte de la central de Sallente-Estangento || Endesa presenta un proyecto para restaurarlo, aunque la Confederación del Ebro va más allá e insta a retirar las conducciones y presas
Un lago del Pirineo de Lleida recuperará su estado natural tras pasar casi un siglo prácticamente seco como consecuencia de su uso para producir energía hidroeléctrica. Es el de Saburó, por encima de los 2.500 metros de altitud y uno de los 26 que conforman la central de Sallente-Estangento. Endesa, propietaria del complejo, promueve un proyecto para restaurarlo.
Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) va más allá e insta a retirar todas las conducciones y presas para devolverle su aspecto original. Por mucho que llueva o nieve, el nivel de las aguas de Saburó, en la periferia del Parc Nacional d’Aigüestortes, está siempre muy por debajo de su capacidad. Esto se debe a que tiene una conducción en su lecho cuya válvula, averiada desde hace décadas, está siempre abierta.
En consecuencia, la mayor parte del caudal deriva al lago de Mar, en una cota inferior. Los diferentes estanques intercomunicados suministran agua al Estany Gento (ver claves).El ayuntamiento de La Torre de Capdella pide desde 2018 restaurar el aspecto natural de este lago. Endesa, por su parte, elaboró en 2019 un proyecto con este fin, que planteaba renovar la captación dañada para poder cerrarla a voluntad y permitir así el llenado de Saburó.
Fuentes de la empresa puntualizaron que la propuesta original se ha reconsiderado y han presentado una nueva solicitud para ejecutar obras.El ayuntamiento, por su parte, afirmó que Endesa solicitó el pasado otoño licencia para reparar la conducción y que el consistorio la otorgó, aunque condicionada a que el Parc Nacional diera su visto bueno. La dirección de este espacio protegido, por su parte, solicitó a la CHE que se pronunciara. El alcalde, Josep Maria Dalmau, explicó que la CHE instó a Endesa a suprimir las conducciones que conectan Saburó con el estanque de Mar, así como dos pequeñas presas en la cota más alta del lago, constuidas para aumentar la capacidad y que de nada sirven en un lago seco.
Ya sea reparando las instalaciones como planteó Endesa, o bien retirándolas como requiere la CHE, el lago volverá a verse lleno. El ayuntamiento es partidario de esta última, ya que implicaría el derribo de las presas superiores. Incluso sin infraestructuras hidroeléctricas, Saburó podría seguir suministrando a la central de Sallente-Estangento el caudal que rebose de forma natural por su parte superior.
Algo que ahora, con el lago vacío, nunca sucede.