Detenidos en un solo año 4 conductores ebrios que huyeron tras accidentes mortales

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el año pasado en las comarcas de Lleida a un total de cinco chóferes por causar accidentes mortales y a otro por ser el responsable de un accidente grave, unas cifras que nunca se habían dado hasta ahora en Ponent. Además, cuatro de ellos se dieron a la fuga y dieron positivo cuando fueron detenidos en alcoholemia o drogas, en unas conductas que alarman a la policía catalana. Estas cifras contrastan con las de 2020, con un único caso, o las de la mayoría de los otros años, sin apenas incidentes de este tipo.

La primera detención se produjo el 25 de marzo en Sanaüja, donde hubo una colisión frontal entre un turismo y un todoterreno en la C-1412 en la que falleció un niño de 9 años. Según la investigación de la policía catalana, el todoterreno invadió el carril contrario. El infractor era un vecino de Ponts de 67 años, la misma localidad de la que era la víctima.

El segundo tuvo lugar el 5 de agosto en la autovía A-2 en Bellpuig cuando el conductor de un turismo, de 36 años y vecino de El Ejido (Almería), arrolló a un motorista y se dio a la fuga. Dio positivo en la prueba de alcoholemia y drogas después de ser localizado por los Mossos a pocos kilómetros del lugar del accidente tras sufrir una avería.Un caso similar se registró el 17 de septiembre en la A-22 en Lleida cuando un conductor de la capital de 38 años arrolló con su coche una moto con dos ocupantes, que murieron en el lugar, y se dio a la fuga. Iba bebido y drogado.

Apenas un mes después, el 16 de octubre, un leridano de 38 años se fugó a pie tras causar un accidente mortal en la A-2 en Bell-lloc. Murió un vecino de Alcoletge de 55 años y su pareja resultó herida grave. Los Mossos le detuvieron horas después.

El último caso se produjo el 20 de diciembre en Artesa de Lleida. Un vecino de 52 años fue arrestado por atropellar mortalmente a una anciana de 90 años en el camino de la ermita de Sant Ramon de esta localidad del Segrià y darse a la fuga. El arrestado dio positivo en el test de alcoholemia y droga.

A todos estos casos hay que sumar un chófer que fue detenido en octubre en la ciudad de Lleida horas después de atropellar a un ciclista, que resultó gravemente herido, y huir sin socorrerle en la C-230a en Albatàrrec, a escasos metros del barrio de La Bordeta. Dio positivo en el control de alcoholemia y tenía el carnet retirado.

Vuelven los registros prepandemia, con 37 fallecidos en las carreteras

Las comarcas de Lleida cerraron el año 2021 con un total de 37 víctimas mortales de accidente de tráfico, cinco de ellas en una última semana trágica, con una colisión múltiple en la AP-2 en Castelldans en la que murió una pareja de Barcelona y su hija, menor de edad.

Además, el 29 de diciembre falleció un conductor de 29 años de Mollerussa en una colisión con un camión en la A-2 en Tàrrega y el martes 28 perdió la vida un hombre de 67 años tras sufrir una salida de vía con su vehículo en la carretera C-13 en Llavorsí. Con estas cifras, se ha vuelto a registros prepandemia. Así, el año pasado hubo un fallecido más que en 2019, cuando se contabilizaron 36, y el mismo número que en 2018.

En cambio, el año 2020, marcado por las restricciones de la movilidad por la pandemia, hubo 20 víctimas, el registro más bajo registrado en décadas. Lejos quedan los 54 fallecidos de 2012 o los 87 de 2009. Es decir, en los últimos años se ha conseguido reducir la mortalidad a la mitad.

Uno de los objetivos de la Generalitat es reducir el número de fallecidos prácticamente a cero.El Govern aprobó el pasado noviembre el nuevo Plan de Seguridad Vial 2021-2023, que plantea una reducción del 15% de las víctimas mortales en este trienio. La iniciativa forma parte del objetivo europeo ‘Visión Cero’, es decir, cero víctimas mortales en 2050, y para llegar a ello se plantea una reducción del 15% de las víctimas mortales en 2023 en relación con el año 2021 y un 12% de las víctimas heridas graves, así como objetivos específicos para la protección de los usuarios más vulnerables de la movilidad. Además, el año pasado se produjo el primer accidente mortal con un patinete eléctrico implicado.

Fue en septiembre en la ciudad de Lleida. Perdió la vida una viandante de 78 años que fue arrollada en la avenida Catalunya.