ADMINISTRACIÓN LOCAL
Más de 180 plazas de secretario, aún vacantes y un 48% son interinos
La provisionalidad es en Lleida un 14% superior a la media catalana|| La Generalitat abrirá otra bolsa de interinos al fallar la primera, con 26 aprobados en Catalunya
Las corporaciones locales de Lleida tienen aún vacantes más de 180 de las aproximadamente 330 plazas de secretario, tesorero e interventor actualmente creadas, según datos de la Generalitat, mientras que un 47,8% del total están ocupadas por interinos, es decir, de forma provisional. Esta cifra supone casi un 14% más que la media en Catalunya, según admite la directora general de Administración Local, Montse Fornells. Del total de 180 plazas vacantes, 44 no figuran como ocupadas por ningún profesional y las labores imprescindibles las llevan a cabo o bien personal que forma parte del Servicio de Asesoramiento Técnico de los consells o bien personal de nombramiento irregular, que serían unos 26 en Lleida, según estimaciones del colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros.
Para acabar con esta situación, la Generalitat prevé abrir una bolsa de trabajadores interinos. Sería la segunda, después de la que se publicó en otoño de 2020 y cuyo proceso concluyó en noviembre de 2021 muy alejado de la solución que se buscaba: de más de 500 aspirantes iniciales, solo 160 se presentaron a las pruebas. La primera se saldó con solo 30 aprobados y la segunda, con 26, “de los que 20 ya ocupan un interinaje”, por lo que solo seis están disponibles para toda Catalunya, añade Fornells, que avanza que el proceso será territorializado y que la nueva bolsa deberá combinarse con formación para evitar que finalice de nuevo en falso.
El colegio de secretarios pide descentralizar la convocatoria de plazas de habilitación nacional.
“Te dan las llaves del ayuntamiento y estás solo”
Íngrid Magrí trabaja desde el pasado marzo en el ayuntamiento de Corbins como secretaria municipal pero anteriormente formó parte durante dos años del Servicio de Asesoramiento Técnico (SAT) que prestan los consells a ayuntamientos sin secretario. Es duro, afirma: “Te dan las llaves del ayuntamiento, llevas como mínimo dos (consistorios) y los plazos finalizan para todos el mismo día” por lo que el trabajo es doble.
“Te sientes solo”, afirma. La celebración de plenos y todo lo que implique un gasto, incluidas las nóminas, requiere la intervención de un secretario interventor y el trabajo no discrimina ciudades de pueblos pequeños, afirma Magrí. Esto implica un grado alto de responsabilidad y preparación, lo que dificulta la atracción de nuevos profesionales.