ESNOTICIA
El impulso a esta fuente de energía espera ayudas en manos del Estado
Líneas de subvenciones específicas del Next Generation aún sin fecha de salida
Imagen de archivo de la papelera Alier de Rosselló.
Los diferentes proyectos basados en el hidrógeno verde que optan en Lleida a fondos Next Generation de la UE esperan subvenciones que administra el Estado, en el marco del plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Los promotores esperan estos fondos desde hace un año y todavía no tienen fecha de salida. El Gobierno se limita a afirmar que el plazo para solicitarlos se abrirá “próximamente” en dos convocatorias que sumarán unos 400 millones de euros para toda España.
Es una cantidad que el sector considera modesta, si tenemos en cuenta que las propuestas son numerosas y que solo el proyecto participado por Fruits de Ponent tiene un presupuesto de más de 200 millones. El responsable del proyecto Hidrògen Verd Catalunya Sud, Jesús Hernández, advirtió que los proyectos basados en esta tecnología “han perdido ya un año” a la espera de que el Estado convoque las ayudas europeas, y advirtió que todas las acciones del Next Generation deberán estar ejecutadas, como muy tarde, en 2026. Además de ayudas al hidrógeno, este proyecto aguarda también subvenciones para crear comunidades energéticas.
Las convocatorias previstas sumarán 40 millones en todo el territorio español. También esperan acogerse a esta financiación europea otros proyectos en Lleida. Es el caso del que impulsan conjuntamente la papelera Alier de Rosselló y Atlas Energía, y que incluye la construcción de una hidrogenera en Torrefarrera; o el desarrollo de un camión impulsado por hidrógeno por parte de Bonàrea, en colaboración con otras empresas y centros de investigación.
Un caso diferente es el de Endesa, que opta a fondos de la UE para producir hidrógeno verde con la energía de 33 molinos de viento previstos en Les Garrigues. Sin embargo, estos forman parte de los 40 parques eólicos que han vuelto al inicio de su tramitación con el decreto que la Generalitat aprobó en octubre.
La ausencia de un calendario y el rechazo a créditos, principales críticas
La ausencia de un calendario claro para la apertura de las diferentes convocatorias de ayudas es una de las críticas más frecuentes que organizaciones empresariales han dirigido hasta ahora a la gestión de los fondos Next Generation.
La mayor parte de estos fondos comunitarios los administra directamente el Estado, pero algunas líneas de ayudas quedan en manos de las diferentes comunidades autónomas. Estas llevan a cabo sus propias convocatorias y lo hacen de forma muy desigual. Ejemplo de ello son las subvenciones para la rehabilitación energética de edificios en municipios de menos de 5.000 habitantes.
La Generalitat no las ha convocado mientras que una decena de gobiernos autonómicos sí lo han hecho. Otra crítica frecuente es que parte de los fondos sean para créditos y no para subvenciones.
