Balaguer, todavía sin interventor al quedar desierto el tercer concurso en seis meses

Ninguno de los seis aspirantes a cubrir la plaza de interventor en la Paeria de Balaguer de forma interina se presentó ayer al examen en el que debían acreditar conocimientos para desempeñar el cargo. El tribunal que debía examinarles fue puntual a las 9 de mañana y esperó 20 minutos antes de certificar que no se presentaba nadie y declarar el concurso desierto. Se trata del tercer concurso convocado por la Paeria desde el pasado mes de julio, cuando se marchó la interventora municipal para trabajar en la Diputación, aunque en el último año y medio se han ido otras dos personas después de ocupar esta plaza.

De los dos concursos anteriores, uno quedó desierto al no presentarse candidatos y en el segundo los aspirantes no superaron las pruebas. Esta situación ha obligado a la Paeria a estudiar ahora todas las opciones que le permite la legislación para mantener la actividad en el ayuntamiento, seguir haciendo pagos y abonar nóminas a los trabajadores. Desde finales de noviembre una técnica del Servicio de Asistencia a los Municipios (SAM) cedida por la Diputación ejerce este cargo de manera provisional hasta que haya un interventor.

Para el Paer en Cap, Jordi Ignasi Vidal (ERC), “es un situación muy extraña que debemos analizar para conocer los motivos que ha llevado a los seis aspirantes a no presentarse”. Añadió que estudiarán todas las alternativas legales para resolver esta situación o bien si pueden convocar otro concurso o mantener a la técnica cedida por la Diputación durante más tiempo. El portavoz de Junts, en la oposición, Guifré Ricart, pidió celeridad para disponer de una relación de puestos de trabajo (RLT) que fije las funciones de la plantilla y los sueldos: “Es urgente y dará estabilidad”.

“Es una muestra de la parálisis del consistorio”, aseguró. El portavoz del PSC, Carlos García, apuntó la necesidad de poner “orden a la masa salarial” y lamentó que el concurso haya quedado desierto porque “no disponer de interventor paraliza el día a día de la Paeria”, dijo. “Es una mala noticia para la ciudad”.

La escasez de personal cualificado y la necesidad constante de sustituir a los que se van son problemas en numerosos ayuntamientos de Lleida. Para el sector, se trata de un trabajo exigente y de alta responsabilidad que en algunos municipios más pequeños que el de Balaguer (que el año pasado, después de seis años como segunda ciudad de Lleida, quedó tercera en número de vecinos) se paga más. No obstante, en Balaguer, la retribución del interventor ronda los 57.000 euros brutos anuales en 14 pagas (4.000 brutos al mes).

La mayoría de aspirantes venían de la privada. Licenciados en Derecho y Económicas son los más habituales en esta profesión.

Un trabajador del ayuntamiento, nuevo secretario

La Paeria de Balaguer también se ha quedado sin secretario municipal, porque el titular de esta plaza ha solicitado una comisión de servicios de como mínimo un año prorrogable a dos. En este caso, el consistorio abrió una convocatoria urgente a principios de este mes para proveer con personal funcionario el puesto de secretario. Esta semana ha conseguido nombrar un secretario accidental. Se trata de un trabajador en plantilla del ayuntamiento que asume de forma temporal esta función. La normativa permite poder emplear a un funcionario para desempeñar este cargo siempre que tenga los conocimientos y la titulación estatal. La plaza se ha cubierto por el sistema de nombramiento provisional lo que permite evitar la convocatoria de un nuevo concurso.