Los psicólogos ven creíble a la joven que denunció una violación múltiple en Balaguer

La Audiencia de Lleida juzgó ayer a dos jóvenes de 22 años acusados de una violación múltiple a una excompañera de colegio en julio de 2018 en Balaguer. El psicólogo y la trabajadora social del Equipo de Atención a la Víctima (EATAV) señalaron que el relato de la joven es “creíble”, mientras que los acusados negaron la violación y aseguraron que las relaciones sexuales fueron consentidas. La joven, que admitió que tres semanas antes había mantenido relaciones sexuales consentidas con los acusados, declaró que los hechos tuvieron lugar en el Parc de la Transsegre en Balaguer, donde fue con los dos acusados a pasear a su perro.

En un momento dado, dijo, estos la llevaron a un lugar apartado y ataron a su perro a un árbol, para obligarla a mantener relaciones sexuales. “Se iban turnando e incluso a veces me violaban los dos a la vez”, señaló. La víctima relató que les dijo en varias ocasiones que no quería y que temía por su perro.

“Se estaba ahogando con la correa y les pedía que no le hicieran daño”, afirmó. “Me desnudaron, me tiraron al suelo, me apretaban el cuello y me tiraban del pelo”, afirmó. La joven tiene diagnosticado un trastorno de personalidad límite y durante el juicio declararon varios psicólogos y psiquiatras que la han atendido en el hospital Santa María de Lleida.

Los profesionales confirmaron que la víctima es una persona “vulnerable” y que una situación traumática como una violación “puede agravar su inestabilidad”. Al respecto, el psicólogo y la trabajadora social de la EATAV señalaron que durante la agresión la joven “sufría mucho por el perro e incluso no reaccionó cuando le hacían daño a ella, sino cuando se lo hacían al animal”. Señalaron que la joven les dijo en todo momento que ella no quería mantener relaciones sexuales, que se lo dijo a los acusados y que lloraba.

“Si una persona llora, es evidente que está haciendo algo que no quiere”, remarcó la trabajadora social. La Fiscalía solicitó una pena de prisión de 22 años por dos delitos de agresión sexual. Concretamente, pide 14 años por la violación y otros 8 años de cárcel por la agresión cometida por su cómplice, ya que cooperaron entre ellos para agredir sexualmente a la víctima.