MEDIO AMBIENTE FAUNA
Quince caballos mueren despeñados tras atacarles perros en el Sobirà
Retiran los cadáveres en helicóptero y el dueño de los canes deberá pagar los daños
Quince caballos murieron despeñados el martes por la tarde en el barranco de Milleres, tras atacarles perros cerca de Escós, en el municipio de Soriguera. Son trece potros y dos yeguas que cayeron por un precipicio de unos 30 metros. Los Agents Rurals inspeccionaron la zona y, junto con el propietario del ganado, estuvieron acondicionando la zona el jueves para que se pudieran retirar los cadáveres con ayuda de un helicóptero, ya que el barranco donde se precipitaron es de difícil acceso y no pueden entrar vehículos.
Finalmente, estos trabajos se llevaron a cabo ayer y los restos de los 15 caballos fueron trasladados a una empresa que gestiona la recogida de cadáveres de animales. Los Agents Rurals pudieron localizar también al propietario de los perros. Según fuentes de este cuerpo de la Generalitat, el dueño manifestó “voluntariamente” que los canes eran suyos y dijo disponer de seguro. Las mismas fuentes apuntaron que “deberá responder económicamente de los daños” y señalaron que ya se ha puesto en contacto con el ganadero para hacerlo.
Los animales se despeñaron en una zona próxima a un punto de captación de agua potable de Soriguera. El alcalde, Josep Ramon Fondevilla, explicó que el suministro de Escós se garantizó a través de la captación para el riego, mientras que en Baro fue necesario llevar una cuba.
Un ataque similar al del martes en las comarcas de Lleida tuvo lugar a finales de 2018 en una granja de la Noguera, cuando un grupo de perros asilvestrados mató a 26 ovejas y 3 corderos, mientras que otras 35 ovejas resultaron heridas.