La Fira de l'Oli de Les Borges recupera el volumen de ventas prepandemia

La Fira de l'Oli de Qualitat Verge Extra i Les Garrigues cerró ayer la 59 edición, que recuperó la presencialidad con alrededor de unos 20.000 visitantes y el volumen de ventas de ediciones anteriores, consolidando así el formato presencial y online del certamen de cara a la próxima edición, que celebrará los 60 años de promoción del aceite.

Les Borges Blanques cerró ayer la 59 edición de la Fira de l’Oli Verge Extra i les Garrigues consolidando el formato híbrido presencialidad y online. La alcaldesa de Les Borges, Núria Palau, explicó que el 90% de los expositores mostraron su confianza en el certamen y aseguraron que repetirán el año que viene, y que un porcentaje muy elevado ha mejorado sus ventas respecto a la edición de 2019. La primera edil hizo un balance positivo en cuanto al retorno al formato presencial y también a las ventas, que “se han mantenido” respecto a ediciones anteriores.

Aseguró que “las ventas en la web han bajado pero por contrapartida han subido las registradas en el pabellón”. Añadió que el éxito del certamen permitía consolidar los dos formatos de cara a 2023. Asimismo, aseguró que durante los tres días la feria ha recibido un tercera parte de los visitantes que se registraron en la última edición presencial, y estimó que alrededor de unas 20.000 personas han visitado el pabellón de l’Oli de Les Borges.

El Patronato de Fira de Les Garrigues estima que el impacto económico del certamen se situará alrededor de los 2 millones de euros, una cifra similar al volumen de negocio del certamen de 2020. Palau explicó que la organización ya está con la vista puesta en la edición del próximo año, la 60, con el objetivo de que sea “la feria de la reanudación, de la vuelta a la normalidad, y podamos celebrarla con todo el esplendor que estábamos acostumbrados”, apuntó la alcaldesa. Por su parte, el vicepresidente del Patronato de Promoción económica de la Diputación, Carles Gibert, destacó la importancia de las nuevas tecnologias también en el ámbito ferial, que “en un futuro nos ayudarán a ser más beneficiosos y provechosos”.

Más de 400 personas participaron en las actividades del espacio de Aliments del Territori i Tu.

Los expositores satisfechos con la respuesta del público en el certamen

Los expositores se mostraron satisfechos por el volumen de ventas de aceite registradas durante los tres días de certamen. Unas cifras que se equipararán a las registradas en 2020 según explicaron las principales cooperativas leridanas productoras de oliva arbequina, que están vendiendo el aceite a granel, que se destina mayoritariamente a la exportación, un 25% más caro que hace un año.

El kilo de aceite a granel se está vendiendo de media a 3,4 euros en Lleida, mientras que al detalle los precios oscilan entre los 22 y los 24 euros la garrafa de cinco litros. La mayoría han incrementado ligeramente el precio por el aumento de los costes de producción y la sequía en el sur de España. Las cooperativas adscritas a la DO Garrigues ha cerrado la campaña con un aumento de más del 12 por ciento de su producción en relación al año anterior, hasta conseguir unos 4,3 millones de kilos.

La DO exporta la mitad de la producción a Europa, pero también a Japón, China, Estados Unidos o Dinamarca. El presidente, Enric Dalmau, apuntó que el sector debe apostar por incrementar la comercialización al detalle, en la que se prima la calidad de la producción de aceite, para asegurar el futuro del sector.

Primera feria del año en recuperar la presencialidad, de las 200 de Lleida

La Fira de l’Oli de Les Borges es la primera que abre el calendario anual de los más de 200 certámenes que se celebran en la demarcación.

La de Les Garrigues volvió a apostar por un certamen presencial después de que la pasada edición se tuviera que hacer online por la Covid. Los expositores apuntaron ayer que el sector de las ferias también ha sido uno de los más castigados por la pandemia y valoraron muy positivamente recuperar la presencialidad en el certamen de Les Borges. Algunos explicaron que el contacto con los visitantes y clientes “es un valor añadido” que permite dar a conocer un producto y explicar su elaboración, algo que no pasa con la feria virtual”.